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Entrevista:

"Las cifras de ventas resisten cualquier comparación"

Tereixa Constenla

Alfredo Sánchez Monteseirín Alcalde de SevillaHace pocos días que abandonó la presidencia del comité organizador del Campeonato del Mundo de Atletismo, que arrancará el próximo 20 de agosto en Sevilla. Está convencido del éxito y de la rentabilidad que obtendrá la ciudad por albergar este acontecimiento deportivo, el primero de envergadura del estadio de la Cartuja, cuyo futuro uso sigue en el aire.Pregunta. ¿Cuál es el umbral que separa el fracaso de público del éxito razonable? Respuesta. El fracaso es imposible ya. Ese umbral estaba en el veintitantos por ciento, lo habitual en estos acontecimientos. Hablamos de un estadio de 60.000 plazas, y más de 40.000 están a la venta. En estos momentos está garantizada una ocupación masiva en las zonas más atractivas, pero somos muy ambiciosos y queremos que el estadio esté lleno todos los días. Las cifras que tenemos resisten cualquier comparación con la asistencia a otros campeonatos. P. ¿Y cuál es el objetivo razonable? R. Estar al cien por cien los días más llamativos y conseguir el 50% en los días de series clasificatorias, aunque hemos procurado en la programación que todos los días haya algún momento atractivo. Cada día va a tener una razón poderosa para ir al estadio. P. Casos de presunto dopaje como el de Sotomayor, ¿rebajan el interés por el deporte o atrae más público por el morbo? R. Sería injusto que los aficionados o el público pensaran que la existencia de algunos casos de presunto dopaje fuese la manifestación de algo más generalizado. Cuando hay una normativa rigurosa que persigue estos comportamientos, tiene su lógica que se encuentren algunos. Pero no creo que desmotive a nadie, es verdad que puede tener morbo para la opinión pública. P. Habrán dedicado un gran esfuerzo a la promoción del Campeonato. Con el atletismo no ocurre igual que con el fútbol. R. Como presidente del comité tuve un objetivo fundamental, que fue la promoción. Como encargo especial de Primo Nebiolo [presidente de la Federación Internacional de Atletismo], me he ocupado de hacer ver la importancia del campeonato. No nos engañemos, la gente en general no tiene conocimiento de su importancia. Muchas veces se ha presentado como sucedáneo de otras cosas y es un magnífica inversión. Ha habido que explicarlo con reiteración; y de eso me he encargado personalmente. Creo que a estas alturas podemos decir que con éxito. P. Cuando se comenzó a preparar la candidatura, ¿percibía desinterés? R. Al principio, lo que tuve que hacer como presidente, fue incorporar al resto de las instituciones al proyecto. La mayor satisfacción que voy a tener será cuando esos grandes dirigentes lleguen a Sevilla y vean que todo está a punto, la cara que van a poner de sorpresa, en el sentido de decir esta gente ha cumplido. Cuando nos comprometimos en Turín, no sé si todo el mundo creyó que íbamos a ser capaces de cumplir el compromiso.

"El gran reto del estadio es buscarle la rentabilidad, pero las grandes apuestas tienen esa contradicción"

"No sólo hemos hecho el campeonato para solaz de los aficionados del atletismo"

Alfredo Sánchez Monteseirín cree que uno de las grandes esfuerzos ha sido la promoción de una cita deportiva, un tanto desconocida o minusvalorada. Similar sobreesfuerzo prevé que habrá que aplicar al estadio de la Cartuja para asegurar su rentabilidad en el futuro. Pregunta. Las dudas sobre si estaría a punto se han prolongado hasta los días preliminares. Respuesta. Tienen una explicación. En la recta final siempre se desatan un poco los nervios, yo tuve que mediar en unas tensiones entre los técnicos de Sevilla 99 y los del estadio. Además, hemos querido ir más allá de cumplir el expediente. Determinadas obras que hemos revisado dentro del estadio han sido un poco adornarnos. Si hubiéramos decidido hace un mes que no se hacían más cosas, no se hubiera producido esa intranquilidad. Con apuros y tiempos ajustados y los obreros trabajando muy intensamente, pero las cosas han salido como tenían que salir. P. El resultado de este mundial ¿marcará el futuro de la candidatura olímpica del 2008? R. El que triunfe Sevilla con la organización de este campeonato va a servir para demostrar al mundo entero que no es sólo una ciudad con grandes monumentos e historia milenaria y ciudadanos muy simpáticos, sino que es moderna, capaz y con equipamientos de primera magnitud. Eso va a dar posibilidades para ganar puntos para organizar unas olimpiadas y cara a la confianza de un inversor para instalarse aquí o para celebrar reuniones de carácter internacional. Si alguien ha pensado que yo me he empeñado en hacer el campeonato en Sevilla para solaz de los aficionados al atletismo, se equivoca. Lo hemos hecho por eso, pero sobre todo porque beneficia económicamente a la ciudad y a su proyección universal. P. Eso si las cosas salen bien.. R. Van a salir bien, van a salir bien. P. ¿No contempla la posibilidad contraria? R. Salvo desgracias. Van a salir bien porque hemos trabajado muy duro. Yo he sido muy respetuoso con los técnicos de la Federación Española de Atletismo y sus decisiones. Eso me da cierta tranquilidad en cuanto a la profesionalidad de lo que se desarrolle en la pista y fuera de ella. La propia ceremonia, en base a unas ideas que he dado, la he dejado en manos de profesionales. Eso me da tranquilidad, estoy convencido de que el éxito está asegurado. P. Hay convocatorias de huelga durante los días del Campeonato. ¿En qué medida influirán? R. Espero que no se materialicen. En cualquier caso, espero que no tengan influencia sobre el campeonato. Yo estoy trabajando para que unos y otros tengan en cuenta las especiales circunstancias que vive la ciudad estos días. He hablado con el presidente de Renfe, Miguel Corsini, y la Junta de Andalucía, de la que depende la empresa pública de Emergencias Sanitarias; he hablado con los sindicatos, he hablado con todos ellos con respeto hacia la defensa de sus intereses, pero he hablado como alcalde de la ciudad pidiéndoles que piensen lo importante que es que haya total tranquilidad social esos días. Y yo creo que me van a hacer caso. P. ¿Les ha arrancado algún compromiso concreto? R. Creo que me van a hacer caso. P. ¿Y el caso de Lipasam, que amenazaba con parar? R. El caso de Lipasam, Tussam, la Policía Local, toda la gente del Ayuntamiento se va a volcar con el campeonato. No es sólo una intuición, tengo datos de que van a dar más de lo que les correspondería. P. Este campeonato será el primer acontecimiento deportivo de envergadura que se celebrará en el estadio de la Cartuja. Y, ahora mismo, parece que también el último. ¿Qué futuro uso se le dará? R. El gran reto no es la cuestión económica, sino la rentabilización posterior que hay que darle al estadio. Cuando planteé la construcción de un estadio de atletismo, se pensó construir algo de esta capacidad pero de características más efímeras y probablemente con menor coste. Pero desde el Ayuntamiento, la Junta y la Diputación entendimos que era más lógico hacer una inversión mayor que luego tuviera una rentabilidad posterior. Podíamos haber hecho un estadio por las tres cuartas partes de lo que ha costado éste, pero luego no tendría rentabilidad después del campeonato. No tendría sentido, tiene más sentido lo que se ha hecho. Tenemos un estadio con muchísimas posibilidades. El éxito o el fracaso del estadio, una vez celebrado el Mundial de Atletismo, depende de que le encontremos esa proyección de futuro. P. A día de hoy, hay un estadio que ha costado dos o tres veces más y que no.. R. Dos o tres veces más que ¿qué? P. Dos o tres veces más que el estadio de atletismo que hubiera podido acoger el campeonato R. Las matemáticas no son así. P. ¿Cuánto hubiera costado un estadio de atletismo? R. De esas características, hubiera costado 10.000 millones de pesetas. P. La cifra inicial era de 7.000 millones de pesetas. R. Sí, pero era en el proyecto inicial en el que la capacidad no llegaban a 60.000 espectadores, que es lo requerido por un campeonato del mundo. En fin, un estadio de esas características hubiera costado como mínimo 10.000 millones de pesetas. Éste va a costar más. El gran reto es buscarle la rentabilidad, pero las grandes apuestas tienen esa contradicción interna. Es un gran proyecto pero luego te obliga a hacer un sobreesfuerzo, vamos a hacerlo para buscarle esa rentabilidad. Este estadio no sobra. P. ¿Qué desfase presupuestario ha habido exactamente? R. Se sabrá por parte de la sociedad, habrá que preguntarle a través de las auditorías y sus gestores. En su día lo que acordamos fue la construcción de un estadio de 15.000 millones, con aportaciones de las administraciones públicas y un crédito basado en la explotación posterior de ese estadio. A las administraciones les va a costar 7.000 millones de pesetas la construcción. El crédito está basado en el propio estadio y las posibilidades de explotación en el futuro. P. ¿Y cuáles son esas posibilidades futuras? R. Estamos desde el principio en esa tarea. Vamos a intentar incorporar a los clubes de fútbol. P. Parece muy complicado. R. No digo que sea fácil, pero si no vamos imponiendo y vamos convenciendo, yo creo que a medio plazo se puede conseguir. Vamos a darle un plazo a la sociedad del estadio para que, cuando terminen los mundiales, nos haga propuestas a las instituciones que hagan posible la máxima rentabilización del estadio, desde el punto de vista de la cuenta de resultados y del interés de la ciudad. Trabajando intensamente podemos hacer con el estadio lo que se ha hecho con otras grandes inversiones. P. Pero habrá que reconducir la situación actual. Los clubes no tienen ninguna intención de entrar. R. Cuando termine el mundial, la gran tarea de la sociedad será resolver el futuro del estadio. Es un trabajo por hacer, y nada fácil. La sociedad tendrá que hacernos propuestas a las instituciones.

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Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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