Los técnicos de Cultura se oponen "firme y decididamente" al hotel de Jesuitas de Valencia

El proyecto de construcción de un hotel en el polémico solar de Jesuitas, junto al Jardín Botánico de Valencia, ha recibido un serio revés por parte de los técnicos de la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura. En el informe que han emitido al respecto proponen "firme y decididamente que no se autorice el proyecto", entre otras cosas porque "plantea una propuesta arquitectónica acultural, formalmente banal y materialmente incoherente". El colectivo Salvem el Botànic, que ha aglutinado los últimos años la oposición a la construcción en el solar, se felicitó ayer por la noticia, aunque lamentó que los técnicos se pronuncien sólo sobre el proyecto concreto y no sobre la cuestión de fondo.

El pasado mes de mayo, la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat anunció su decisión de aplazar tres meses, hasta después de las elecciones municipales y autonómicas, su dictamen en torno al proyecto del hotel de Jesuitas presentado al Ayuntamiento de Valencia por la empresa Grand Hotel Crystal Palace. El plazo oficial para emitir el informe había concluido el 5 de mayo y el nuevo plazo, improrrogable, terminaba el 5 de agosto próximo.Los técnicos de Patrimonio alegaron "acumulación de trabajo" para justificar el retraso. La citada promotora rechazó el pasado año la propuesta del Ayuntamiento de trasladar a otro emplazamiento la edificabilidad que le correspondía en Jesuitas -algo que sí aceptó la empresa Entreavenidas, propietaria del otro solar-, aunque sí se mostró dispuesta a reducir la altura del edificio de 20 a 10 plantas, para igualarla con las construcciones de la Gran Vía de Fernando el Católico, pero manteniendo la edificabilidad. El resultado fue un proyecto para construir un edificio acristalado de 10 alturas más ático, de forma cúbica cuyo diseño no gustó a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Pero una vez presentado el proyecto, era la Dirección General de Patrimonio la que debía pronunciarse. Y los técnicos lo han hecho ahora mediante un demoledor informe que concluye proponiendo "firme y decididamente que no se autorice el proyecto", porque incumple casi todo. Según los técnicos, el proyecto excede la capacidad edificable e "incumple un buen número de parámetros urbanísticos". Así, constatan que el promotor del hotel plantea "ocupaciones de espacio libre contrarias a los criterios de utilización de espacios libres en el ámbito del Centro Histórico", y añaden que el proyecto "vulnera los parámetros de economía volumétrica exigidos para tan singular emplazamiento por la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano, por la modificación puntual del Plan General, por los convenios y por la resolución del consejero de Obras Públicas y Urbanismo". Según el informe, el último proyecto para el polémico solar "plantea una propuesta arquitectónica acultural, formalmente banal y materialmente incoherente, por lo que no resulta posible su consideración positiva en un entorno de protección tan singular con afecciones al Botánico, a San Miguel y San Sebastián, a la iglesia del colegio [de los jesuitas] y a la compleja articulación del conjunto histórico de Valencia". Según el informe, el proyecto afecta "seriamente" al colindante Jardín de las Hespérides, porque ocupa el subsuelo de la calle central que separa esta zona verde del solar destinado al hotel. Los técnicos critican también que el promotor del hotel, el empresario Antoni Mestre, se apropie de espacios públicos -en concreto la acera recayente a la Gran Vía de Fernando el Católico- para habilitar los accesos al hotel. También señalan que la superficie ocupable prevista en el proyecto supera lo previsto y señala en este sentido que no contabiliza los sótanos y los altillos en el volumen edificable. El informe señala que el proyecto supone "duplicar" el volumen edificable previsto para la torre de 20 alturas que se propuso en el año 1994. Salvem el Botànic mostró ayer su satisfacción por la contundencia del informe, aunque un portavoz lamentó que los técnicos de Patrimonio se hayan limitado a dictaminar sobre el proyecto concreto y no hayan entrado en la cuestión de fondo: la oportunidad de construir un edificio que afectará al Jardín Botánico de Valencia. Este periódico intentó ayer, sin éxito, recabar la opinión de la directora general de Patrimonio, Carmen Pérez, quien evitó a lo largo de toda la tarde las diversas llamadas telefónicas realizadas.