Un 17% de los pacientes de atención primaria puede sufrir desnutrición
La desnutrición no aqueja sólo al Tercer Mundo. En los países desarrollados, las situaciones en que existe un riesgo de desnutrición son más frecuentes de lo que parece. En cuatro comunidades autónomas de la zona norte (Euskadi, Navarra, Cantabria y La Rioja), el riesgo de padecerla afecta a un 17% de personas vistas por los médicos de atención primaria, seis puntos por encima de la media española. Ésta es una de las principales conclusiones de un estudio sociológico sanitario desarrollado en las 17 comunidades autónomas, en el que se ha encuestado a un total de 1.819 médicos de atención primaria, 126 de ellos en Euskadi (190 en el conjunto de la zona norte), entrevistado a 505 pacientes y a igual número de farmaceúticos, según expusieron ayer en Bilbao los responsables del Libro blanco sobre la prevención del riesgo de desnutrición en asistencia primaria en España. Hace décadas que los expertos comprueban que en los países desarrollados hay una correlación entre un mayor nivel socioeconómico general y un empeoramiento del estado nutricional de ciertos segmentos de la población. Los hábitos alimentarios inadecuados, dietas incorrectas y modas son algunos de los motivos que desdencadenan la desnutrición. En las cuatro comunidades citadas que el estudio engloba en la zona norte, los sectores que sufren un riesgo mayor de desnutrición son las personas de la tercera edad (un 75,3%); la población marginal, sumando toxicómanos, alcohólicos, etcétera (54,2%); enfermos de anorexia (59,5%, diez puntos por encima de la media española); pacientes con trastornos psíquicos (47,9%) y enfermos de cáncer (50%). Anoréxicos y marginados Las situaciones que pueden generar los casos más graves, aunque no son los más numerosos, se dan entre quienes sufren anorexia y los marginados. "Una persona puede llegar a estar desnutrida cuando de forma prolongada no realiza una ingesta cualitativa y cuantitativamente correcta, o como consecuencia de alguna enfermedad", resaltó Miguel León, jefe de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital 12 de Octubre de Madrid y miembro del comité científico que ha supervisado el estudio. Un problema fundamental con el que topan los médicos es su falta de conocimientos sobre nutrición, ya que su formación y práctica está más dirigida a la curación que a la prevención, según ellos mismos reconocen en el trabajo sociosanitario. "La falta de tiempo, la rapidez en las consultas y una mala información sobre el historial médico del paciente pueden dificultar el pronóstico del riego de desnutrición", argumentaron responsables del estudio. Los expertos creen que la solución debe llegar de la mano de actuaciones médicas preventivas, dietas adecuadas y uso de soportes nutricionales. "Se evitarían situaciones de mayor gravedad", señalaron.
