_
_
_
_
_

Rita Barberá

Alcaldesa de Valencia, ha proclamado que la ciudad será "la envidia de España, donde todos querrán vivir". La victoria electoral le ha obnubilado la mente, algo que se comprende. Pero la euforia, o la megalomanía que tiñe a su partido, no habría de ocultarle que este municipio pierde habitantes y que su espectacular despliegue urbanístico no conlleva signos de cohesión social y más confort para amplias capas del vecindario. Modérese, pues. Antonio Ricor, delegado del Ivex en Marruecos, ha sido amonestado por los gastos privados que atendía con dineros públicos. Como el caballero es un antiguo policía del grupo de delincuencia económica de Alicante debió creer que tales prácticas, tan habituales, eran de curso legal. Resulta especialmente llamativa la pastizara fundida en comidas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_