_
_
_
_
_

UGT denuncia la explotación de temporeros que trabajan en consultorios de videntes famosos

Afamados videntes como Rappel, Flora Pino y Aramis Fuster no han visto aún el penoso presente laboral que atribuye UGT a los 200 empleados que atienden en nombre de los adivinos consultas telefónicas de clientes. Todos ellos proceden de dos empresas de trabajo temporal, Lester y Quantum, que aportan empleados a la firma Telephone Publishing. UGT denunció ayer ante la Inspección de Trabajo a estas tres firmas por supuestas ilegalidades: jornadas que superan las 18 horas, estafa al cliente al no tener conocimientos de tarot y condiciones insalubres del lugar de trabajo.

La denuncia cursada ayer ante la Inspección Provincial de Trabajo por el sindicato UGT, tras estudiar diversas quejas de operarios de estas empresas en el gabinete de atención gratuita a empleados de ETT (empresas de trabajo temporal), tiene como destinatarios a Lester, con sede en el primer piso del portal número 6 de la calle de Corazón de María, y a la empresa que emplea a los trabajadores, Telephone Publishing, con sede en la calle de Santa Engracia, 23. Lester facilita personal a Telephone Publishing, cuyo objeto es prestar servicios de tarot por teleoperador, con una jornada prevista de 40 horas semanales y en turnos rotativos de lunes a domingo. Según UGT, no se detalla al trabajador contratado cuál va a ser la distribución de la jornada ordinaria, ni se determinan tampoco las vacaciones. Según la denuncia presentada por este sindicato, la actividad que se lleva a cabo por la usuaria, Telephone Publishing, consiste en la cobertura de varios gabinetes astrológicos como son los de Rappel, Flora Pino, Aramis Fuster y el Gabinete Astrólogico. Se encargan de esta tarea 200 trabajadores, en su mayoría procedentes de Lester, excepto los que atienden las consultas dirigidas al gabinete de Rappel, que proceden de la ETT Quantum.

En mesas separadas por mamparas, estos temporeros del porvenir leen el futuro a los clientes que llaman atraídos por la fama de las primeras figuras en el arte de hablar sobre el futuro. Pero UGT cree que esto no es el juego del tarot, sino lisa y llanamente "un fraude de ley", ya que estos servicios son atendidos por personal sin conocimientos suficientes. Tal lectura del mañana debe durar inexorablemente seis minutos, según la denuncia sindical. "Si no lo consiguen y el cliente cuelga antes, les reprenden por mala atención, amenazándoles con despedirlos". Gerardo Iracheta, director comercial de Telephone Publishing, niega tal presión. "No les obligamos a que estén ni uno, ni dos minutos, ni seis. El cliente puede colgar cuando quiera. Iría en contra del servicio de calidad que queremos". Pero los clientes no siempre tienen fácil interrumpir la oratoria de quien le vaticina éxitos o nubarrones, según el sindicato. "Se enfrentan a personas maltratadas o con tentaciones suicidas que descargan una gran presión psicológica por el drama y la responsabilidad que transmiten a estos operarios", explica Pilar Sánchez Torres, experta de UGT en las contrataciones de las ETT e impulsora de esta denuncia.

El escrito presentado ante Trabajo describe una jornada tercermundista de "hasta 18 horas seguidas". Ni se les pagan las horas extraordinarias ni los festivos, según UGT. Iracheta niega que estos teleoperadores trabajen tantas horas diarias e ignora el salario que cobran sus trabajadores, pero sí cifra en 95 pesetas lo que factura por minuto de llamada su empresa. No se considera un experto en videncia, pero cree que estos sustitutos de videntes tienen instrucción suficiente. "Rappel no puede contestar a todas las llamadas", resume. Iracheta explica que, en todo caso, todos los famosos que usan a estos teleoperadores "conocen perfectamente" las condiciones de trabajo de sus teleasistentes. "Ellos vienen por aquí y lo ven todo", añade este director comercial de Telephone Publishing.

Rappel conoce tu futuro, reza la publicidad. Su teléfono móvil, apagado, impidió confirmar ayer si, como afirma este directivo, también conoce el presente, bueno o malo, de sus ayudantes. Los trabajadores, en la denuncia avalada por UGT, se quejan de que el llamado gabinete astrológico está situado en un insalubre sótano sin "mínimas condiciones de higiene y con escasa ventilación". "Únicamente tiene una ventana a ras de calle, por donde penetran humos, contaminación y polvo. El aparato de calefacción está sucio y no se revisa. Existe un único lavabo para todos los trabajadores, ya sean hombres o mujeres. Está la mayor parte del día en unas condiciones inutilizables", señala la denuncia.

Semisótano

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Iracheta replica: "No es un sótano, sino un semisótano, y tiene tres ventanas a la calle. Las condiciones no son distintas que en el resto del edificio". La segunda ETT que aporta mano de obra para la televidencia, Quantum, niega toda anomalía y abuso sobre los trabajadores que aporta a Telephone Publishing. "No tenemos constancia de tal denuncia, ni siquiera de una queja de los trabajadores; si la tuviéramos, lo corregiríamos o denunciaríamos el contrato. Pero, sin conocer tal supuesta denuncia, podemos decir que nuestra empresa cumple escrupulosamente con la legislación vigente", explica Víctor Ortiz, responsable de comunicación en Quantum. Y apoyado en la muletilla del cumplimiento de la ley, evitó entrar en el análisis de las acusaciones formuladas por UGT. El sindicato ha solicitado a la Inspección de Trabajo que actúe a la mayor brevedad y con la mayor energía.Y exige que sancione las posibles conductas constitutivas de infracciones del ordenamiento laboral vigente.

Algunos trabajadores, según UGT, ya han enfermado por las condiciones en que trabajan. Afecciones respiratorias y hasta amagos de infarto son reseñados en la denuncia. No se citan nombres de las víctimas, ante el temor del despido.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_