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Los sondeos confirman la hegemonía de los laboristas en las elecciones de Escocia y Gales

El Reino Unido abrió un nuevo capítulo en su historia constitucional con las elecciones al Parlamento de Escocia y a la Asamblea de Gales, que se celebraron ayer simultáneamente. El Partido Laborista se situaba anoche como favorito para liderar, como fuerza más votada, un Gobierno de coalición en Escocia sin contar con los nacionalistas y rozaba la mayoría absoluta en Gales, según sondeos a pie de urna. Los resultados definitivos no se darán a conocer hasta hoy por la tarde. En el llamado superjueves, los británicos votaron también por la composición de la mayoría de sus ayuntamientos, con la excepción de Londres.

De acuerdo con los sondeos efectuados a la salida de los colegios electores y difundidos anoche por la BBC, los laboristas podrían conseguir entre 55 y 61 diputados del total de 129 que conforman el nuevo Parlamento de Edimburgo.El candidato laborista por un distrito de Glasgow, Tom McCabe, abrió un capítulo de la historia británica al ser confirmado en su escaño antes de la medianoche.

El Partido Nacionalista Escocés (SNP), con entre 41 y 47 escaños, según las proyecciones preliminares, mejora sus resultados respecto a las elecciones generales, asegurando así el futuro político de su líder, Alex Salmond.

La tercera posición en Escocia, de acuerdo a los mismos sondeos, se disputaría entre liberales-demócratas y conservadores.

En Gales, mientras tanto, los sondeos de la BBC apuntaban a primera hora de la madrugada de hoy hacia una posible mayoría absoluta laborista en la Asamblea de Cardiff, con entre 28 y 32 escaños de un total de 60 .

El ascenso del partido nacionalista, Playd Cymru, con entre 13 y 17 escaños, según las últimas proyecciones, recorta el arraigo tradicional que los laborista tienen en esa región del oeste del Reino Unido.

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Los resultados definitivos de ambas elecciones autonómicas no se esperan hasta primera hora de la tarde de hoy.

En la capital y zonas centrales de Escocia, la lluvia y el viento arreciaron durante la mañana y la población se mantuvo alejada de los colegios electorales. La situación mejoró en las Tierras Altas, tanto en clima como en actividad, y las primeras indicaciones sugerían un índice de participación general en torno al 60%, similar al obtenido en el referéndum autonómico del año pasado. En Gales, con un electorado de unos 2,2 millones de personas, se esperaba mejorar la cuota de la consulta de 1997, del 50,3%.

Cerca de veinte partidos, alianzas y candidatos independientes compitieron por el voto, pero la consulta se centró en realidad en dos puntos concretos: independencia o mantenimiento de los lazos con el resto del Reino Unido. "Comienza el proceso que nos conduce a una Escocia libre e independiente. Nos enfrentamos al futuro con confianza y damos la bienvenida al siglo XXI", dijo Alex Salmond, líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), al apearse del autobús de batalla desde donde dirigió su campaña electoral.

La mayoría de las fuerzas restantes, incluidos los laboristas, liberales-demócratas e, incluso, los conservadores, defienden la autonomía sin llegar a romper siglos de alianza con Inglaterra. El miedo al divorcio constitucional se hizo patente en los últimos días de la campaña con la intervención personal del primer ministro, el laborista Tony Blair. "No dejéis entrar a los nacionalistas por la puerta trasera", advirtió el dirigente, en referencia al segundo voto, por partido y a nivel provincial, del que dispone el electorado de ambas regiones.

Los conservadores, por su parte, pidieron al simpatizante laborista que les cediera este segundo voto para anular las perspectivas de éxito de los nacionalistas en las primeras elecciones británicas que incluyen un elemento de representación proporcional. El manifiesto del Playd Cymru, la fuerza nacionalista de Gales, y principalmente del SNP, dificulta su participación en el autogobierno. Iniciar las negociaciones de independencia con Westminster, además de convocar una consulta sobre la polémica cuestión en el primer ejercicio legislativo, se encuentran entre las aspiraciones del equipo de Salmond.

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