Castellá insiste en que la contaminación del Segura sólo compete al ministerio
"Los cauces de los ríos, y más si atraviesan varias comunidadesd autónomas, son competencia de las confederaciones hidrográficas por el reparto a nivel estatal". Con este argumento el consejero de Medio Ambiente, José Manuel Castellá, de UV, insiste en descargar a su departamento de toda responsabilidad sobre la contaminación que arrastra el río Segura en gran parte de su cauce. A su juicio, la capacidad de vigilancia y de sanción es exclusiva del Ministerio del Medio Ambiente.
La polémica sobre la severa contaminación del río Segura siempre ha sido eludida desde el departamento que dirige el regionalista. La lenta muerte del río, tal y como denuncian los habitantes ribereños, los grupos ecologistas y los partidos de la oposición, se trata en efecto de un problema medioambiental, pero tanto Castellá como el resto de los altos cargos de la consejería han evitado siempre tanto tomar cartas sobre el asunto como opinar sobre el tema. "Yo no puedo instruir un expediente y tampoco tengo competencias a nivel inversor", explicó ayer. Y se amparó en la ley de policía de cauces públicos, que asigna a las confederaciones la apertura de expedientes sancionadores además de la vigilancia de los ríos y de una amplia franja aledaña. No obstante, el consejero matizó ayer que hay informaciones contradictorias sobre el estado del Segura por lo que habrá que estudiar detenidamente los análisis. "Hay que evitar alarmismos", explicó, "intentar que la población esté tranquila y adoptar las medidas necesarias". Y para ello, dijo que es necesario sentar en una mesa a las tres administraciones afectadas: la Comunidad Valenciana, la de Murcia y el Ministerio de Medio Ambiente, del que depende la Confederación Hidrográfica del Segura. "Amplísimo dossier" Quien sí dijo tener algo que hacer al respecto de la suciedad del río fue el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, informa Jaime Esquembre. "Claro que haremos algo...", aseguró ayer en La Nucía, "cuando lo estudiemos". Según afirmó, tiene sobre su mesa un "amplísimo dossier" sobre el río, que incluye todos los análisis, y que tras ser estudiado convenientemente servirá para diseñar una estrategia sobre su limpieza. De momento, según explicó ayer en Orihuela el consejero de Obras Públicas, José Ramón García Antón, la tres administraciones mencionadas están llevando a cabo obras en materia de depuración de aguas en el río por un importe global de unos 24.000 millones de pesetas informa Pilar Girona. Y anunció que las mejoras en la calidad de las aguas "se empezarán a notar a partir de dos años". El consejero también insistió en que la contaminación "no se produce de la noche a la mañana".
