La inversión extranjera en inmuebles de la Costa del Sol fue de 90.000 millones

Las inversiones extranjeras en inmuebles en la Costa del Sol alcanzaron el año pasado los 90.000 millones de pesetas, una cifra que supone unos 15.000 millones de pesetas de incremento con respecto al ejercicio anterior. Según la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Málaga, los datos evidencian que este turismo de segunda residencia fue el segmento del sector con mayor tasa de crecimiento y alcanzó el 12,5% del PIB de la provincia, superando incluso la riqueza que genera el sector industrial en Málaga.

José Prado, presidente del Grupo de Promotores Inmobiliarios Turísticos de esta asociación, advierte además que se trata de un segmento en auge, ya que la posible anticipación de la edad de jubilación en la Unión Europea, cuya media está actualmente en torno a los 60 años, va a significar que un potencial de dos millones de europeos cada año engrosará el grupo de posibles consumidores de turismo residencial. Junto a la anticipación de la edad de jubilación, las mejores condiciones físicas e intelectuales para poder disfrutar de la jubilación y el aumento del poder adquisitivo de muchos ciudadanos, incrementando sus pensiones con fondos privados, son datos que avalan este potencial, según refleja Prado en este informe de la Asociación de Promotores. Un estudio elaborado por la Sociedad de Planificación y Desarrollo de la Diputación Provincial de Málaga señala que la compra de activos inmobiliarios por parte de turistas extranjeros se ha dado tradicionalmente con más intensidad en la Costa del Sol que en otros destinos turísticos nacionales, a pesar de que en estas otras zonas también tenga bastante importancia este sector residencial. Recuperación A lo largo de la década de los ochenta tanto Baleares, Alicante como la Costa del Sol aglutinaron más del 50% del total de inversiones extranjeras en inmuebles en España. La situación se estancó en el inicio de los años noventa, donde en el litoral malagueño se redujo a la mitad la capacidad de captación de inversión extranjera, debido a la crisis de la economía mundial y al estancamiento del sector turístico. Los expertos, sin embargo, consideran que los datos de los últimos años indican que la Costa del Sol está recuperando este sector de manera más rápida que otras zonas turísticas españolas. El destino de la inversión turística extranjera en inmuebles está experimentando algunos cambios notables. En la pasada década las compras de activos inmobiliarios se producían con más intensidad en a zona occidental del litoral malagueño y durante los últimos años se está dirigiendo esencialmente hacia el litoral oriental, una franja más virgen y menos explotada. Este cambio apenas está teniendo incidencia en Marbella, localidad que sigue siendo, con creces, la más atractiva para las inversiones del capital extranjero en inmuebles. Desde 1994, los municipios de la zona oriental como Vélez, Nerja o Torrox están teniendo tasas de acumulación de capital extranjero en inmuebles superiores, incluso la localidad de Mijas, un término municipal que tradicionalmente ha captado este tipo de inversión, y muy por delante de municipios como Estepona, Benalmádena y Fuengirola. Lo curioso, además, es que mientras en la zona occidental el 23% de los inversores son personas jurídicas, este porcentaje apenas alcanza el 3% en la zona oriental. El dato pone de manifiesto que una parte importante de la inversión en inmueble por parte de extranjeros en la Costa del Sol occidental no tiene un carácter eminentemente residencial, sino que se trata de operaciones inmobiliarias de empresas que desean localizarse en la zona. En la franja oriental, el 97% de la inversión extranjera la realizan personas físicas y que utilizan estos inmuebles como residencia.