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DEBATE SOBRE EL EMPLEO

Unesco y Club de Roma abogan por innovar en las políticas de empleo

La Unesco y el Club de Roma creen que la sociedad y los Gobiernos deben buscar fuera de la ortodoxia económica las soluciones para los 1.300 millones de parados que hay en los países en vías de desarrollo y los 35 millones de desempleados en los Estados de la OCDE. Sus máximos responsables, Federico Mayor Zaragoza, de la Unesco, y Ricardo Díaz Hochleitner, del Club de Roma, abogaron ayer en Bilbao por políticas de empleo que atiendan la dignidad humana y no sólo las exigencias del mercado.

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Federico Mayor Zaragoza, director general de la Unesco, y Ricardo Díaz Hochleitner, presidente del Club de Roma, no pudieron asistir ayer a la inauguración del congreso internacional organizado por sus respectivas instituciones sobre El futuro del trabajo, pero enviaron sendos mensajes por vídeo con un denominador común, una visión del problema del paro que atienda a las personas que lo sufren y no con un mero enfoque económico para satisfacer al mercado.Mayor Zaragoza defendió una política de empleo que esté "a la altura de la dignidad humana, y que recoja unos límites éticos a la competitividad". El director general de la Unesco está convencido de que "no es el mercado el que nos debe guiar, sino los principios irrenunciables de la democracia", y de que los cambios en el mercado de trabajo que han traído las nuevas tecnologías y la inminencia del siglo XXI "sólo serán admisibles si se acompañan de la distribución de los saberes y de los recursos".

La Unesco encuentra una tarea prioritaria en la enseñanza, para que llegue a toda la infancia del mundo, en especial a las niñas, tarea que su director general ve como "una solución para incluir a los excluidos y para preparar ciudadanos libres".

Por su parte, Ricardo Díaz Hochleitner cree que "el trabajo es imprescindible para ejercer la dignidad humana", reflexión que considera importante en una economía mundializada y en un mundo cada vez más orientado por la economía libre de mercado. El presidente del Club de Roma sostuvo que la creación de empleo debe tener en cuenta "el respeto a los derechos humanos, a los valores de la justicia social y la distribución equitativa de la riqueza". No niega que sea necesario crear riqueza, pero también llama la atención sobre "una triste realidad, y es que van aumentando las disparidades y los ricos son cada vez más ricos, mientras que aumenta el número de pobres".

El Club de Roma también pone énfasis en la importancia de la educación, y el presidente del capítulo español, Jesús Moneo, subraya que la enseñanza insuficiente "deja a las personas inermes ante los cambios" y les pone a las puertas de "la fábrica de parados". Por ello sugiere que cuando se hable de plantillas flexibles se tengan en cuenta "las formaciones flexibles".

La política de formación es también importante para el presidente de la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), José Ignacio Berroeta, para poner remedio a uno de los aspectos del paro, "la falta de preparación del trabajador afectado para responder a las demandas del mercado".

Por su parte, Orio Giriani, autor de la ponencia marco del congreso, cree que el dilema del empleo se debe abordar con "teorías que sean una síntesis de ética, política y economía". Giriani defiende una sociedad que ofrezca a todos los ciudadanos un trabajo a media jornada y con una remuneración mínima, con la posibilidad de buscar un empleo complementario. El economista Orio Giriani niega muchos postulados de la economía clásica. "Muchas funciones que eran parte de lo que se vendía las realizan ahora los usuarios", explicó ayer acerca de los efectos que tiene la aplicación de medidas destructoras de empleo y su incompatibilidad con proyectos de lucha contra el paro. Citó como ejemplo la utilización masiva de cajeros automático.

Otro de los ponentes en las jornadas de la Unesco y el Club de Roma, el consejero del Banco de España Julio Segura, planteó la necesidad de "repensar el Estado de bienestar" y reducir sus costes, para centrar los programas esenciales y las actuaciones públicas en asegurar a las personas frente a "sucesos imprevistos".

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