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El irreverente rock del grupo Mamá Ladilla llega a Bilbao

"Se lo van a pasar bien y van a tener algo que contar a sus nietos. Sin duda". Así cita Jorge Merino, bajista de Mamá Ladilla, a cuantos puedan acercarse esta noche (22.00) a la sala Bilborock de la capital vizcaína. En la antigua Merced presentará su segundo elepé el procaz conjunto madrileño, al que el propio músico cataloga como "un trío de viento debido a las flatulencias". Parafraseando un célebre anuncio de matacucarachas, han titulado su segundo álbum Naces, creces, te jodes y mueres (RCA) y han ilustrado su portada con un polluelo amarillo de los que venden en los rastros. El desparpajo del que hacen gala en la presentación (el disco lo adorna una imagen del popular pollo asado con patatas), tiene su prolongación en los mordaces textos que canta Juan Abarca, cantante, guitarrista, compositor y, por lo tanto, alma matter del conjunto. Un letrista más inclinado al verso que a la prosa. En concreto, el disco, "grabado, mezclado, masterizado, pasteurizado y desparasitado" hace exactamente un año, incluye ácidas odas referidas y dedicadas, entre otras personas y organismos, a José María Aznar, al Ejército, la policía, la clase política, la marihuana, la música "cursi" que cautiva al "español contemporáneo" y a los críticos musicales. Como reconoce Merino, lejos de tentar a las musas zambulléndose en clásicos de la literatura universal, las letras de Mamá Ladilla se inspiran en "cosas muy cotidianas, pero vistas desde un punto de vista un poquito escaldado; sin necesidad de ser crítico, sí corrosivo". También Beethoven En lo estrictamente musical son aun más eclécticos. "Nuestras influencias son amplias: Siniestro Total, La Polla, Metallica, Haendel, Beethoven, los Beatles, Rita Irasema... También hay que dejarse influenciar por la música cursi para eludirla. Pretendemos ofrecer una cosa que no está muy vista y que diga algo sugestivo. Me gustaría pensar que tenemos una personalidad muy marcada", apunta el bajista. Mamá Ladilla dio sus primeros pasos hace cuatro años, cuando sus integrantes decidieron poner en marcha el "proyectillo" animados por su experiencia previa en formaciones como Los Mamíferos, Mayor Fatal y Los Telespectadores. "Nos lo estamos pasando muy bien desde entonces. Creemos que hacemos unos conciertos bastante simpáticos, estamos muy contentos con los discos y esperamos que siga así. Nos ganamos la vida como podemos, el grupo supongo que requiere un poquito más de andadura antes de darnos de comer pero, vamos, estaríamos encantados de vivir de ello. Eso pretendemos", sentencia Jorge Merino. Coincidiendo con la edición de Naces, creces, te jodes y mueres, el pasado mes de abril llegó al mercado una versión remasterizada de Arzobispofobia, estreno discográfico en que el trío rendía su particular homenaje a personajes como Chanquete.

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