Atención psicológica a enfermos de cáncer en los ambulatorios vascos
El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza incorporará de manera experimental a sus centros de atención primaria un servicio de apoyo psicológico a los enfermos de cáncer y sus familiares. Se trata de la primera experiencia de este tipo en España. Hasta ahora, sólo existen servicios similares en los hospitales y en las delegaciones provinciales de la Asociación Española contra el Cáncer. Osakidetza pondrá en marcha el próximo 18 de febrero la primera consulta en un céntrico ambulatorio de la capital alavesa gracias al convenio firmado con la Asociación contra el Cáncer, que adscribirá al servicio un psicólogo, una asistenta social y varios voluntarios. Los responsables de Osakidetza evaluarán durante tres meses el funcionamiento de este punto de atención psico-oncológica para comprobar la viabilidad de ampliarlo al resto de los centros de la red. Por el momento funcionará sólo los jueves, de nueve de la mañana a dos de la tarde, y los pacientes podrán acceder a él con el sistema de cita previa. La directora del Servicio Vasco de Salud para la comarca de Álava, Concha Hernández, explica el funcionamiento del nuevo servicio. "Cuando los pacientes que sufren cáncer acudan a los ambulatorios se les informará de que existe una consulta para atender cualquier problema psicológico que les provoque la enfermedad a ellos o a sus allegados. El personal sanitario les derivará a esta consulta, que funcionará como cualquier otra especialidad".
Impacto psicológico
"Los pacientes", añade, "quieren estar el máximo tiempo posible en sus domicilios y este servicio permitirá que puedan hacerlo. La tendencia es que los centros de atención primaria puedan atender a todo tipo de pacientes". El psicólogo de la delegación alavesa de la Asociación Española contra el Cáncer Luis Miguel Amurrio dirigirá la consulta. Según Amurrio, los mayores quebrantos psicológicos en los enfermos se producen al conocer el diagnóstico y cuando sufren una recaída después de haber evolucionado de manera positiva durante un tiempo. "El impacto psicológico", indica, "es muy profundo cuando un enfermo no evoluciona o evoluciona y recae". Para los familiares, los principales problemas se derivan de los trastornos que les produce la adaptación a la enfermedad y, por tanto, el manejo de situaciones como la ira y la irritabilidad del paciente. El año pasado fueron diagnosticadas en Álava 4.000 personas de enfermedad tumoral. En Euskadi, el cáncer es la segunda causa de muerte, tras las enfermedades cardiovasculares. La mortalidad por tumores malignos en ciudadanos menores de 65 años se ha estabilizado en los últimos años en el País Vasco. La tasa del periodo comprendido entre 1993 y 1995 se sitúa en 78,9 casos por 100.000 habitantes.
Mientras se mantiene la tendencia a aumentar el número de vascos fallecidos por cáncer de pulmón -con una tasa de 73,9 por cada 100.000 habitantes-, el número de pacientes fallecidas por cáncer de mama se ha estabilizado y se sitúa alrededor de 25 por cada 100.000 mujeres.
