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Un funcionario, sospechoso de cobrar 15 millones por dejar huir a un "narco"

Unas escuchas telefónicas que mantenía el juez Baltasar Garzón sobre los miembros de una banda de narcotraficantes han permitido identificar al funcionario de la extinta cárcel de Carabanchel (Madrid) que facilitó, supuestamente, la fuga del interno portugués Eduardo Antonio Serra Portela. El funcionario es F. J. D. G., quien se halla en libertad provisional bajo fianza de 300.000 pesetas tras haber pasado una semana encarcelado. Este trabajador, según fuentes cercanas a la investigación, recibió supuestamente 15 millones de pesetas de la banda a la que pertenece el preso evadido. Éste se fugó de Carabanchel el 26 de octubre de 1997, tras franquear al menos tres controles mezclado entre familiares de otros internos.La extrañas circunstancias que rodearon la evasión hicieron que las pesquisas policiales se centraran desde el primer momento en funcionarios de este centro. De hecho, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias indicó en un informe que detrás de esa fuga se hallaba previsiblemente la mano de algún trabajador de Carabanchel, tal como ahora se ha confirmado.

Extradición

Serra se hallaba en la prisión de Carabanchel por orden de Garzón, que le investigaba por su vinculación a una banda de narcos. Tras huir de la cárcel, el recluso logró llegar a Portugal, su país de origen, pero se vio envuelto en un espectacular tiroteo, en el que resultó herido, y fue detenido por la policía lusa, que también llevaba años tras él por otros delitos relacionados con el narcotráfico. El juez Garzón tiene previsto solicitar a Portugal su extradición, según fuentes próximas a las pesquisas. No obstante, es difícil que las autoridades de Lisboa accedan a esta petición mientras Serra no purgue varias causas que tiene pendientes en su país.

El interno se fugó de la clausurada prisión de Carabanchel coincidiendo con una jornada de visitas de familiares a reclusos. Alguien del interior del penal le facilitó ropa, lo que le permitió pasar por tres controles sin problemas y llegar a la puerta principal del centro sin encontrar ningún obstáculo. Se fugó a través del departamento que utilizan los internos para los contactos íntimos con los familiares.

El funcionario, según las pesquisas, hizo la vista gorda a cambio de recibir, supuestamente, 15 millones de pesetas. Aunque todavía está siendo investigado, de momento no se ha hallado el rastro de ese dinero, según fuentes policiales.

El pasado mes de enero, una funcionaria interina de la Audiencia Nacional, Susana G.M., ingresó en prisión acusada de haber puesto en libertad a 10 presuntos narcos a lo largo de 1998 por el procedimiento de falsificar las firmas de la juez central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, y del secretario judicial.

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