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Expedientados tres guardias civiles que hirieron a tiros a dos jóvenes en Córdoba

Tres guardias civiles han sido expedientados tras herir a tiros a dos jóvenes en Córdoba cuando éstos les preguntaron la dirección del barrio de Las Margaritas. Los agentes hicieron un pacto de silencio para no dar parte a sus superiores, ya que uno, de la Comandancia de Córdoba, ya tenía un expediente interno por efectuar dos disparos en diciembre de 1997 durante el registro de una casa ocupada por inmigrantes ilegales marroquíes.Los hechos ocurrieron hacia las seis de la mañana del miércoles, cuando José Antonio Cantos, de 24 años, camarero, y Juan Antonio Márquez, de 30, albañil y, como su compañero, vecino de Ronda (Málaga), llegaron a Córdoba en coche con una joven malagueña cuya identidad no ha sido facilitada. En la Ronda de los Tejares, en pleno centro, preguntaron a tres personas por la mencionada barriada. Márquez afirma que uno les dijo que si lo que querían era "hachís, cocaína o heroína", a lo que contestó que sólo deseaban conocer la dirección.

Cuando dos de los agentes ya habían cruzado la avenida, un tercero, de la Unidad Central Operativa (UCO), de Madrid, se identificó ante los jóvenes como guardia civil y sacó su arma. "Me apuntó a la cabeza unos dos minutos", dice Márquez; "antes me había dado una bofetada. Le pedí que se tranquilizara, que no había motivos para sacar el arma. Luego, se acercó otro guardia civil, que le dijo al que me estaba apuntando que me disparara".

"¡Dale un tiro!"

"¡Dale un tiro, dale un tiro!", recuerda Márquez que gritó el segundo agente; "entonces retiré la cabeza y sonó un disparo". La bala produjo una pequeña herida en la ceja izquierda a Márquez, que conducía el automóvil, y una herida en el brazo izquierdo a Cantos, quien convalece en el hospital Reina Sofía y asegura que al menos sonaron dos detonaciones más.Cantos salió del vehículo y huyó mientras que Márquez lo arrancó a toda velocidad. La muchacha que iba con ellos le rogó que volviera atrás para recoger a Cantos mientras que los agentes se desentendían del asunto. Los heridos, auxiliados por un viandante, llegaron hasta el hospital de la Cruz Roja para una cura de urgencia y pidieron que se diese aviso a la policía. Posteriormente, Cantos fue trasladado al Reina Sofía, en el que fue intervenido quirúrgicamente. Su evolución es favorable.

Los agentes, dos pertenecientes a la UCO y otro a la Comandancia de Córdoba, hicieron un pacto de silencio y no informaron a sus superiores hasta las ocho de la tarde, 14 horas después de los hechos. Los dos de Madrid estaban realizando una investigación sobre narcotráfico en Córdoba, para lo que habían pedido la ayuda del tercero, que les hacía las veces de guía.

Los jóvenes, que están en libertad, presentaron una denuncia contra los agentes, a los que la policía ha oído en declaración como inculpados, según fuentes de la investigación. El subdelegado del Gobierno, José Antonio Linares, dijo que el arma del guardia civil se disparó de forma accidental cuando trataba de identificar a los ocupantes del coche, versión que choca con la de los jóvenes, que sostienen que en ningún momento se les pidió que se identificaran.

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Márquez y Cantos tienen antecedentes policiales por robos y hurtos de coches y habían llegado a Córdoba, dijeron, de vacaciones.

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