_
_
_
_
_

Michael Keaton se considera un actor víctima de su versatilidad

El intérprete norteamericano presenta en Madrid 'Jack Frost'

Elsa Fernández-Santos

Puede ser el galán, el asesino o el payaso de la película. El norteamericano Michael Keaton ha logrado picar de casi todos los platos como actor. Una variedad de personajes que, según explicó ayer en Madrid, ha sido consciente, pero que ha terminado volviéndose en su contra. "Al final los estereotipos funcionan y son rentables. Y los galanes son siempre los mismos y los malos también. Para qué arriesgar".

Michael Keaton presentó ayer en Madrid la película Jack Frost, que se estrenará el próximo 12 de febrero en España y en la que interpreta a un padre que tras sufrir un accidente de tráfico mortal resucita en el cuerpo del muñeco de nieve de su hijo. Una película "familiar" en la que el actor apenas aparece media hora y en la que se limita a poner la voz en la hora restante. "Trabajar sólo con la voz no es tan sencillo, es como actuar en la oscuridad", asegura.El actor ha viajado a Madrid para defender, junto al productor Mark Canton (cuyo nombre aparece en éxitos como Men in Black, Jerry Maguire o La boda de mi mejor amigo), un proyecto que él mismo califica de "menor". "Quizá no es una película fundamental en mi carrera pero sí tiene una historia llena de sentimientos que me interesaba".

Michael Keaton logró que su rostro fuera familiar gracias a Tim Burton. Bitelchus y, sobre todo, Batman le convirtieron en un actor de moda. "No quise seguir interpretando a Batman, las historias ya no me interesaban", asegura el actor. Dice que ha luchado por ser algo más que el típico galán de moda, pero sin embargo ayer se negó a que le fotografiasen por culpa de una supuesta gripe que al parecer ha atacado su fotogenia. Keaton dice (pese a que tiene la misma cara de siempre) que no tiene buen aspecto. "Creo que en los estudios no saben bien qué hacer conmigo y eso tiene aspectos buenos, pero muchos malos", continúa el actor. "El cine tiene que ver cada vez más con el dinero y por eso la capacidad de riesgo se reduce más y más. Los estudios no quieren equivocarse y por eso apuestan sobre seguro. Si quieren a un galán buscan al galán de moda y si quieren a un malo contratarán al malo de moda, aunque sea el mismo en todas las películas. De esta manera, los actores que buscan un poco de todo, como yo, quedan fuera de juego. Afortunadamente, no siempre es así. Yo he luchado para que no me encasillaran, pero no puedo negar que eso se ha vuelto también en mi contra".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_