El juez concede a Gil la libertad provisional bajo fianza de 100 millones de pesetas

El juez de Marbella Santiago Torres decretó ayer la libertad bajo fianza de 100 millones de pesetas del alcalde de esa localidad, Jesús Gil, "por razones humanitarias", según confirmaron fuentes judiciales. El magistrado ha tenido en cuenta el "grave estado de salud" de Gil, ingresado desde el lunes en el Hospital Clínico de Málaga por una dolencia cardiaca. El juez, que encarceló a Gil por presuntos delitos de malversación y falsedad en el patrocinio del Atlético de Madrid por el municipio de Marbella, aceptó parcialmente el recurso de la defensa que había alegado motivos de salud.

En el auto, el juez señala que "el riego vital para la salud del querellado y la necesidad de atender a su cuidado y supervivencia racionalmente limitan el riesgo de que destruya pruebas u obstaculice la acción de la Justicia".Una hora después de que se hiciera pública la decisión del juez, dos de los hijos de Gil, Miguel Ángel y Míriam, se personaron en los Juzgados de Marbella para depositar la fianza de 100 millones. En principio existían dudas sobre si Gil pediría el alta voluntaria a la dirección del hospital. Pero no llegó a producirse porque el alcalde comunicó a media tarde al equipo médico su deseo de permanecer "al menos dos días más" para continuar el tratamiento de su hipertensión y esperar el resultado de las pruebas médicas a las que se ha sometido. A última hora de la tarde, eso sí, abandonó el módulo destinado a los reclusos para pasar a una habitación normal.

La orden de libertad no ha afectado al exprimer teniente de alcalde, Pedro Román, también imputado en el caso por los mismos delitos que Gil y que ingresó en la prisión de Alhaurín de la Torre junto al alcalde el pasado día 7. La familia de Román afirmó por boca de uno de sus hijos que espera que el juez resuelva también favorablemente el recurso presentado por los abogados de su padre contra la orden de prisión.

Mientras, por el juzgado número 7 de Marbella siguen desfilando personas vinculadas al caso. Ayer compareció ante el juez Torres, en calidad de testigo, el secretario municipal de Marbella, Leopoldo Barrantes, quien negó que el consistorio hubiera firmado contratos con el Atlético de Madrid y aseguró que, de existir, él tendría que conocerlos. También se esperaba la comparecencia del interventor municipal, Juan Antonio Castro, que finalmente no se produjo.

Quien sí lo hizo fue el ex concejal del Grupo Independiente Liberal (GIL), Juan Balmaseda, que ejerció como gerente de la sociedad municipal Eventos 2.000 durante los años en que se realizó la contratación del patrocinio con el equipo de fútbol. Balmaseda se negó a hacer pública su declaración aludiendo al secreto sumarial.

Dimisión por enfermedad

Por su parte, los portavoces de la oposición municipal han pedido a Gil que abandone la alcaldía por motivos de salud y por la gravedad de los delitos que se le imputan. La portavoz socialista, Isabel García Marcos, que afirmó que la excarcelación le produciría a Gil "positivos efectos terapéuticos", aseguró que "el mero hecho de estar imputado por tan graves delitos debería impulsarle a dimitir y dejar que los demás miembros de su grupo ejerzan el gobierno municipal". El candidato del PP, Diego Maldonado, recordó que la decisión judicial "no exime al alcalde de los delitos que se le imputan".Por otro lado, la subdelegación del Gobierno en Málaga comunicó que "está tomando medidas" para proteger a García Marcos y al exedil del GIL, Carlos Fernández, que han presentado sendas denuncias en los juzgados de Marbella por haber recibido llamadas telefónicas en las que se les amenazaba de muerte, después del encarcelamiento de Gil. Gran parte de los comercios del casco antiguo de Marbella cerraron ayer media hora para mostrarle su apoyo.