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EDUCACIÓN

Acaba la retirada de residuos tóxicos en el instituto Mare Nostrum

Las labores de retirada de más de 5.000 toneladas de tierra contaminada por los vertidos tóxicos de la antigua fábrica de fertilizantes Cross de Alicante, en las inmediaciones del instituto de educación secundaria Mare Nostrum, concluyeron ayer. Las obras se han realizado en 22 días y con la premura marcada por la necesidad de reanudar lo más pronto posible las actividades escolares. Los profesores acudirán el lunes al centro y los alumnos lo harán al día siguiente. Padres y docentes mostraron su disconformidad por el nuevo acceso impuesto por las obras y pusieron en duda que el centro pueda hallarse efectivamente el próximo lunes en perfectas condiciones. El director del instituto Mare Nostrum, Ernesto Torres, dijo ayer a pie de obra que espera que el lunes "todo esté a punto", aunque señaló que "de momento, hay un compromiso en lo referente a descontaminación que se ha cumplido". Y añadió: "Espero que los flecos que quedan se subsanen de aquí al lunes". Torres transmitió el malestar del profesorado por el acceso al centro tras las obras, puesto que considera que "causará molestias". Los docentes supervisarán el próximo lunes los laboratorios y las aulas para que el martes, cuando lleguen los estudiantes, todo esté preparado. La primera tarea a la que se enfrenta ahora la dirección del centro es la búsqueda de soluciones que permitan recuperar las horas lectivas perdidas. En principio, cada departamento del centro docente reprogramará las asignaturas para que se puedan impartir con normalidad durante el primer trimestre del año. Reurbanización El consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, José Manuel Castellá, visitó ayer las obras, que cuentan con un presupuesto de 370 millones de pesetas y que continuarán durante los próximos dos meses con el encapsulamiento del talud del barranco de las Ovejas y la reurbanización de la zona. El consejero mostró su satisfacción por los trabajos realizados, aunque reconoció que existen tareas pendientes. "No pidan que el jardín esté listo el lunes, porque es materialmente imposible. Lo importante, que es la retirada de residuos, ha concluido y ya no existe peligro para nadie", puntualizó Castellá. La parcela sobre la que se construyó el instituto en 1989 estaba afectada por los vertidos tóxicos de la antigua fábrica de fertilizantes Cross. A principios de curso, los padres denunciaron la existencia de estos vertidos tóxicos y, a mediados del pasado mes de diciembre, el centro decidió suspender las clases hasta que las instalaciones educativas quedaran descontaminadas y los estudiantes pudieran volver a las clases.

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