Bruselas impone nuevas restricciones a las emisiones contaminantes de vehículos pesados

Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) lograron ayer en Bruselas dar un nuevo paso en su pretensión de reducir y controlar las emisiones de gases contaminantes procedentes de coches y camiones. Ayer fue el turno de los camiones de gran tonelaje. Una nueva directiva fijó una reducción del 30% en las emisiones de monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas contaminantes de estos vehículos para el año 2000. El programa Auto-Oil de la UE, en el que se enmarca esta nueva directiva, ya fijó límites para las emisiones de gases de turismos y vehículos comerciales ligeros, así como normas para la fabricación de motores más limpios.La directiva comunitaria aprobada ayer endurece las normas aprobadas hace diez años y establece nuevos límites máximos de emisión a los que deberán atenerse, a partir del año 2000, los vehículos de más de 3,5 toneladas propulsados por diésel, gas natural o gas licuado. Éstos nuevos límites serán revisados en el 2005, momento en el que las emisiones actuales deberían quedar reducidas a la mitad. Ese año los límites para las emisiones de los motores diésel serán los siguientes: 1,5 gramos por kilovatio-hora para el monóxido de carbono; 0,46 para los hidrocarburos; 3,5 para los óxidos de nitrógeno, y 0,02 para la masa de partículas.

Vehículos más caros

La nueva normativa exige a los fabricantes "importantes inversiones", afirmó el ministro austríaco de Medio Ambiente, Martin Bartenstein, quien presidió la reunión. Según señaló, la medida provocará un aumento del precio de estos vehículos pesados entre un 1% y un 4%, reconoció Bartenstein. La comisaria de Medio Ambiente, la danesa Ritt Bjerregaard, consideró "muy importante" el acuerdo alcanzado y destacó el "riesgo para la salud" que representan las emisiones de estos vehículos.En el mismo sentido, la Asociación Europea de Fabricantes de Coches (ACEA) acordó el pasado julio reducir el consumo de carburantes de los coches nuevos de los 7,7 litros cada 100 kilómetros actuales a 6 litros en el año 2008. Ese acuerdo implicó a fabricantes estadounidenses como Ford, General Motors y Chrysler que también asumieron el compromiso.

Se quedaron al margen de ese compromiso los fabricantes coreanos -Hyundai, Daewoo,etc- y japoneses -Toyota, Mitsubishi o Nissan-, que negocian con la Comisión Europea para ganar contrapartidas a cambio de la reducción de emisiones en octubre. Los japoneses pidieron la abolición de la tarifa del 10% que rige en la UE sobre los coches importados y los coreanos aseguraron que no contaban con la tecnología necesaria ni la capacidad de conseguirla por la crisis económica.

Ante el parón de las negociaciones, la UE estudia ahora imponer restricciones legislativas a las importaciones de coches coreanos y japoneses. "La industria europea ha mostrado un enorme compromiso medioambiental. Estamos presionando a los fabricantes japoneses y coreanos de coches para que se sometan a un acuerdo similar", explicó ayer Ritt Bjerregaard.

Los Quince llegaron también a un acuerdo de principio sobre la información del consumo energético y las emisiones contaminantes de los turismos nuevos, que podría entrar en vigor en el año 2000. Concesionarios y garajes deberán incluir un etiquetado preciso sobre ambos aspectos en los automóviles que pongan a la venta. Con esta medida, la UE pretende influir en los consumidores para que elijan coches eficientes y menos contaminantes.

En el mismo sentido los ministros de la UE aprobaron un plan de seguimiento de las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) en los turismos nuevos. Los datos deberán ser transmitidos a la Comisión, que velará por el cumplimiento del compromiso de reducción de CO2 .

En el marco de las políticas encaminadas a reducir las emisiones perjudiciales para la capa de ozono, el Consejo también aprobó restringir la venta del bromuro de metilo, un pesticida muy empleado en España, en el 2001. Cuatro años más tarde este insecticida no podrá ser utilizado en la UE.