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Sèmola Teatre ofrece una visión poética de la muerte en "Esperanto"

Un espectáculo sobre la muerte en todas sus manifestaciones, desde la más escabrosa, pero sipre desde unapoética. Así puede definirse Esperanto, el último montaje de la compañía Sèmola Teatre, que se presenta a partir de mañana en la sala pequeña del Teatre Nacional de Catalunya (TNC). Un montaje que, según Joan Grau, codirector del espectáculo junto con Ramón Simó, encaja perfectamente en la trayectoria de Sèmola: "Nosotros hacemos teatro de la vida".

Esperanto se estrenó en el Festival de Teatro de Tàrrega en 1997, y desde entonces se ha presentado en diversos lugares de Europa. La experiencia ha demostrado a sus creadores que el montaje cala muy hondo en el público, que no se queda jamás indiferente. "En Francia, un espectador nos denunció a la policía alegando que la obra hace apología de la violencia. Es cierto que en el espectáculo hacemos referencia a muertes violentas, pero es que algunas lo son", asegura Grau. La principal característica de la obra consiste en su "planteamiento estético, visual y bello de la muerte". "Intentamos llegar al espectador a través de la poesía, nos tomamos el espectáculo como si estuviéramos haciendo una lectura poética", reitera Grau. El proceso de creación de Esperanto responde a una constante que siempre ha marcado el trabajo de la compañía: el carácter autobiográfico de sus espectáculos. "La idea surgió hace dos años a raíz de la muerte de mi padre. Por primera vez tuve ocasión de plantearme qué pasa cuando alguien cercano fallece. Propuse el tema al resto de la compañía, y entre todos lo hemos trabajado", apunta Grau. El director afirma que el espectáculo puede considerarse como una continuación de su anterior montaje, Híbrid, en el que se hablaba de la decadencia del individuo en situaciones límite. "En Esperanto hablamos del esfuerzo último del individuo, de su incapacidad para sobrevivirse a sí mismo". En este sentido, Grau reconoce que la obra, que se presenta en el Teatre Nacional hasta el 25 de octubre, tiene una lectura marcadamente pesimista. "Sèmola ya tiene una carta de identidad, cuando hacemos un nuevo espectáculo siempre lleva el sello de la compañía, y Esperanto continúa una línea gris". En opinión de Ramón Simó, la principal línea de continuidad entre los espectáculos de Sèmola Teatre consiste en "expresar en imágenes cosas que no se pueden decir con palabras. Con sus imágenes provocan palabras en el espectador". Esperanto está salpicado de elementos que trascienden lo puramente teatral. El espectáculo incluye un par de solos de baile interpretados por Sol Picó, y música en directo gracias a una violonchelista, una violinista y una soprano que, vestidas las tres de novia, ofrecen un tema creado especialmente para la obra. La presentación de Sèmola en el TNC coincide con el 20º aniversario de la creación de la compañía. El director del teatro, Domènech Reixach, recordó ayer este hecho y añadió: "Hemos querido que actuaran en el TNC en reconocimiento a su trabajo, a su línea artística y a su sentido del teatro".

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