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El Consell ha incumplido buena parte de las resoluciones del último debate de política general

El Consell ha incumplido buena parte de las resoluciones aprobadas por las Cortes Valencianas en el último debate de política general, celebrado ahora hace un año. Entre los incumplimientos destacan, especialmente, aquellos referidos al impulso de infraestructuras viarias, tales como el rescate de la autopista A-/ y el impulso de la construcción de la línea de AVE entre Valencia y Madrid. Hoy se inicia en la Cámara autonómica el último debate de política general de esta legislatura. En las semanas previas, el PP ha estado más activo en sus reclamaciones al Gobierno central.

Sin embargo, el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, ha anunciado que no limitará su intervención a explicar la gestión de su gobierno y el grado de cumplimiento de las resoluciones dictadas por las Cortes el año pasado. Zaplana pretende construir un discurso más elevado, aprovechando que será el último de estas características de esta legislatura, y repasar el grado de cumplimiento de los compromisos que adquirió en el debate de investidura celebrado en 1995. En cualquier caso, en las últimas semanas, los dirigentes del Partido Popular han incrementado sus contactos con responsables del Gobierno central, ofreciento una imagen pública más reivindicativa, especialmente en materia de infraestructuras. A pesar de todas estas gestiones, que han incluido entrevistas con cargos del Ministerio de Fomento y con el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, los partidos de la oposición consideran que el Consell ha incumplido la mayoría de los encargos realizados por la Cámara en materia de infraestructuras viarias e hidráulicas. Entre las resoluciones parlamentarias que no han tenido la respuesta demandada está una rebaja del 50% en los peajes de la A-7 y la oposición a la prórroga de la concesión más allá del año 2006. Así como la apertura de negociaciones para lograr que la competencia sobre esta vía fuese transferida a la Comunidad Valenciana. Igualmente, el Gobierno de Eduardo Zaplana tampoco ha tenido voluntad para solucionar los problemas planteados por el tránsido del anterior plan de la vivienda al actual, que dejó miles de reclamaciones de usuarios pendientes y provocó un tenso conflicto con el Síndic de Greuges. Las negociaciones para avanzar en la construción del AVE entre Valencia y Madrid tampoco han dado excesivos frutos. En la última semana, una promesa de que a partir del año que viene se empezará a desarrollar el proyecto ha sido lo único que los populares pueden ofrecer. En materia hidráulica, el Gobierno valenciano tampoco podrá presentar la realización de un trasvase de agua desde el Ebro hasta el Júcar y el Segura. A pesar de estos incumplimientos llamativos, Eduardo Zaplana no acudirá con los bolsillos vacíos, ya que algunas resoluciones importantes se han cumplido. La resolución de los conflictos de Sidmed y Galmed en Sagunto y el mantenimiento de la siderurgia, la presentación del programa plurianual por el empleo estable, las inversiones en infraestructuras hidráulicas destinadas a garantizar el abastecimiento o la presentación de un dictamen del Consell Valencià de Cultura sobre el conflicto lingüístico son logros que el jefe del Ejecutivo podrá esgrimir ante la Cámara. En otras materias, Zaplana no podrá presentar una gestión brillante pese a que se han realizado actuaciones. En este caso está la resolución que insta al Consell a impulsar la reforma del Estatuto, los planes de revitalización del pequeño comercio y de la actividad comercial de los centros históricos y la defensa de la inclusión de los productos agrarios valencianos en las mejores condiciones en las OCM de la Unión Europea. En este apartado, algunas de las gestiones del Consell, como la de un plan de prevención de siniestralidad laboral, no han servido para impedir el incremento de accidentes en el trabajo. Algunas de las cuestiones que las Cortes aprobaron el año pasado porque estaban de moda en el debate político nacional han caído en el saco del olvido de un año a otro. Este es el caso de la resolución que instaba al Consell a reclamar la cesión de los impuestos especiales al Gobierno central.

En busca de una buena nota de precampaña

El debate que se inicia hoy en las Cortes Valencianas, denominado de política general o sobre el Estado de la Comunidad, servirá para que los partidos con representación parlamentaria intenten sacar la mejor nota posible en el arranque de la larga precampaña electoral. El presidente de la Generalitat intentará demostrar que ha cumplido todos sus compromisos, que ha propiciado un diálogo fluido con el resto de fuerzas parlamentarias y que tiene un proyecto de centro que necesita cuatro años más para su pleno desarrollo. Por su parte, el portavoz socialista, Antonio Moreno, que acude al debate de hoy con una preparación más minuciosa, pretende poner de manifiesto dos cuestiones: que el Consell de Eduardo Zaplana ha perdido tres años de gestión en los que se han incrementado las desigualdades y la intolerancia y que su partido, el PSPV, es capaz de ofrecer una alternativa a los ciudadanos. La portavoz de Esquerra Unida-Els Verds en la Cámara autonómica, Glòria Marcos, también insistirá en el retroceso que han supuesto las políticas de los populares para la Comunidad Valenciana y dispondrá de margen más que suficiente para diferenciar sus propuestas de las socialistas. Fermín Artagoitia, de Unión Valenciana, tendrá que hilar muy fino para intentar desgastar a los populares -con los que están coligados los regionalistas- y marcar todas las diferencias posibles sin tensar la cuerda hasta el punto de romper con sus socios. UV incidirá nuevamente en la subordinación del PP a Madrid.

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