Sitges rememora con una exposición la influencia de El Greco en la pintura modernista
El 29 de agosto de 1898 se inauguraba en el paseo de la Ribera de Sitges el monumento a El Greco, un pintor que debe su actual consideración a la labor de rescate y revitalización al grupo modernista encabezado por el pintor y escritor Santiago Rusiñol. Con motivo del centenario de la inauguración de la obra, realizada por el escultor Josep Reynés, el Ayuntamiento de Sitges presenta desde ayer en el museo Cau Ferrat y en la Sala Vaixells del Palau Maricel la exposición El Greco a Sitges. El Greco a Catalunya, que documenta la presencia de la obra del pintor en Cataluña.
En la exposición se muestran los dos cuadros del pintor cretense que adquirió Santiago Rusiñol en París, junto a obras de la colección del Cau Ferrat en las que se advierte la influencia de este artista. La exhibición, coordinada por Vinyet Panyella y Santi Terraza, podrá verse hasta el 31 de octubre. Los pintores modernistas supieron ver en El Greco su intento de renovación de la pintura tradicional. Su uso del color y la sutil distorsión de la realidad encajaba en la manera de entender la pintura de los modernistas, que sin representar un rompimiento radical se alejaba del tradicional academicismo. A finales del siglo pasado, El Greco no gozaba de la consideración actual. Los modernistas se encargaron de canalizar lo que para muchos era una evidencia: El Greco era uno de los más grandes. La labor que realizaron los modernistas con la obra y la figura de Domenico Theotokópulos sigue manteniendo el listón alto pues el monumento del artista en Sitges es el único erigido en toda España. En la Sala Vaixells del Palau Maricel se exhibe la labor documental realizada los historiadores Isidre Baqués y Jordi Dòlera, que contextualiza en su momento histórico el interés de El Greco por los modernistas, la llegada de los cuadros a Sitges, que representa un acontecimiento cultural de gran trascendencia, la inauguración del monumento y el apoyo a la iniciativa de personajes como Emilia Pardo Bazán y Àngel Guimerà. En este apartado puede verse la matriz original de los recibos de las aportaciones realizadas, una lista de los donantes, así como la estatua original, ya que debido a su progresivo deterioro fue sustituida por una réplica en los años setenta. En esta sala también se exhiben las reproducciones de los nueve grecos que se encuentran en Cataluña. En el Museu Cau Ferrat, sin apenas variar su configuración habitual, se ha diseñado un itinerario, confeccionado por Isabel Coll, que muestra las obras de su patrimonio estable en las que se nota la clara herencia de El Greco. Al fondo permanente se le han añadido La processó dels Grecos, de Lluís Labarta, de la colección de Genís Muntané, y El monument del Greco, un dibujo de Arcadi Mas procedente del MNAC. Junto a los cuadros de El Greco Les llàgrimes de sant Pere y Magdalena penitent amb la creu, el itinerario también propone obras de Santiago Rusiñol, Ignacio Zuloaga, Enric Clarasó, Darío de Regoyos, Josep Pascó y Ramon Pichot. El Consorcio del Patrimonio de Sitges, integrado por el Ayuntamiento de la población y la Diputación de Barcelona, ha organizado un ciclo de conferencias para los próximos meses en las que intervendrán Joan Ramon Triadó (El Greco y su tiempo, 2 de octubre), Francesc Fontbona (La revalorización de El Greco por los modernistas, 16 de octubre), Vinyet Panyella (Rusiñol y El Greco: historia de una pasión, 23 octubre, e Isabel Coll (El Greco dentro del panorama urbano y museístico de Sitges, 30 de octubre).
