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El Consejo Comarcal del Solsonès propone un plan contra incendios basado en cortafuegos

El Consejo Comarcal del Solsonès presentó ayer un plan para mejorar la lucha contra los incendios forestales. En él, el ente comarcal propone como medida principal para la prevención y extinción de incendios la compartimentación de la masa forestal o, lo que es lo mismo, la creación de cortafuegos para evitar que se quemen grandes superficies forestales y facilitar el tránsito de los efectivos terrestres de extinción. Mientras tanto, Unió de Pagesos criticó la inhibición de la Generalitat en las negociaciones mantenidas para fijar el precio mínimo de la madera quemada.

El plan propuesto consta de tres grandes áreas: prevención y extinción; ayudas y cuerpo de bomberos. Para la prevención y extinción, el plan señala que es esencial que la masa forestal esté compartimentada y aislada mediante cortafuegos de entre 25 y 30 metros de anchura que deberían abarcar toda la comarca. A estos cortafuegos se les sumarían los numerosos caminos que hay en el Solsonès, unos 900 kilómetros en total, gestionados por el Consejo Comarcal. El presidente de este organismo, Francesc Xavier Ballabriga, sostiene que ello "evitaría la propagación desmesurada de los incendios y facilitaría el tránsito de los efectivos de extinción permitiéndoles llegar con rapidez al foco del fuego". Actualmente la ley prohíbe la creación de cortafuegos, y sólo las líneas de alta tensión, limpias en su base y en todo su recorrido, actúan como tales. Sin embargo, durante los incendios del pasado mes de julio se hicieron algunos cortafuegos aprovechando algún bosque y campo cercano a carreteras. El plan, que en los próximos días se presentará a las partes implicadas y a finales de mes al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, propone también "el nombramiento de jefes especializados en la lucha contra los incendios forestales dentro del cuerpo de bomberos" y exige que los bomberos que trabajan en los tres parques próximos "tengan un conocimiento exhaustivo de la comarca, de sus caminos y núcleos aislados" para que puedan moverse con facilidad y efectividad y servir de guía para cuerpos de otras comarcas. El plan propone además la construcción de un helipuerto donde, en los momentos de alto riesgo de incendio, haya siempre un helicóptero bombardero. La última gran área del plan, elaborado por el Centro Tecnológico y Forestal de Cataluña y los servicios técnicos del consejo, se refiere a las ayudas y reclama que los damnificados también puedan acceder a un sistema de financiación para cortar la madera quemada ya que los propietarios sólo tienen medios para cortar el 2% de la masa forestal. Asimismo, exige medidas que ayuden a los propietarios forestales a negociar con los industriales la venta de la madera y "propone que esta madera de baja calidad se pueda vender por volumen y no por peso", afirmó Ballabriga. Unió de Pagesos criticó ayer la pasividad que está teniendo la Generalitat en las negociaciones que se mantienen para la venta de la madera quemada. El Consejo Comarcal propone que se active el decreto de incendios forestales de 1994, que prevé ayudas de 100.000 pesetas por hectárea para limpiar los bosques. Ballabriga considera que el plan debe ser "consensuado por todas las fuerzas políticas de la comarca" y propone que se financie con fondos europeos. El PP, por su parte, advirtió ayer a CiU que no comenzará siquiera a discutir los Presupuestos de la Generalitat para 1999 si en ellos no se incluyen las partidas pactadas en el debate sobre incendios.

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