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Varios expertos dan las claves de cuadros del siglo XX

La pintura del siglo XX no sólo logra conquistar una plena autonomía formal, sino que, además, supone un fiel testimonio de los acontecimientos coetáneos. Así lo explicó ayer Francisco Calvo Serraller, catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense y crítico de arte, en los cursos de verano que esta universidad desarrolla en la localidad madrileña de El Escorial.Una serie de expertos en pintura e historia dan las claves de la relación entre el arte y los acontecimientos de comienzos de siglo en el curso Cuadros con historia en el arte del siglo XX. La vanguardia como testimonio histórico de una época. Juan Antonio Ramírez, catedrático de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid, descifró ayer algunos de los significados del Guernica de Picasso: "La violencia ritual de las corridas de toros se transforma en una violencia de lo absurdo, en la que todos son víctimas".

Para Ramírez, Picasso logra reflejar por adelantado lo que será "la denominada guerra relámpago del siglo XX, de bombardeos indiscriminados, en los que los ciudadanos se convierten en víctimas". Para este experto, el Guernica está pintado en blanco y negro no sólo a semejanza de la fotografía de la época, sino también porque "representa la tenebrosa pesadilla de una noche imaginaria, la noche del fascismo, y en la noche no se distinguen los colores".

El objetivo del director del curso, Calvo Serraller, es el de desmitificar la teoría de que el arte del siglo XX es pura abstracción. "Esto no es así. Cuando se repasan las obras emblemáticas del siglo XX se percibe que reflejan importantes acontecimientos históricos, lo que las convierte en piezas capitales para comprender la historia actual", explica. Y para desarrollar esta teoría ha invitado al curso a "historiadores, filósofos y artistas, porque el arte no se puede reducir a punto de vista formal", señala.

El catedrático de Estética de la Universidad de Barcelona Rafael Argullol expuso ayer en el curso su teoría sobre el cuadro Europa después de la lluvia, pintado por el alemán Max Ernst entre 1940 y 1942. "Este cuadro es una premonición del paisaje posterior al holocausto nuclear. Se pintó tres años antes del lanzamiento de la primera bomba atómica en 1945", explica. "El cuadro refleja un mundo futuro devastado por la lava, un planeta fosilizado, dominado por lo sideral, mineral y espectral. Se trata de la premonición inconsciente de un artista, no de un profeta".

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