Ferrando quiere una patronal autonómica sólida capaz de hacer oír su voz en los foros nacionales

El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Rafael Ferrando, rindió ayer cuentas ante su asamblea general. En el acto, al que asistió el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, Ferrando reclamó el respaldo de la organización para articular una patronal autonómica sólida. "El deseado poder valenciano no dejará de ser una falacia mientras no dispongamos de una estructura organizativa autonómica". El dirigente patronal aprovechó la presencia de Zaplana para pedirle que encabece el movimiento reivindicativo de mejores infraestructuras

La patronal de Valencia no está dispuesta a que Alicante y Castellón dilaten eternamente la modificación de estatutos de Cierval, una patronal autonómica vacía de contenido. Ferrando subrayó que el reto principal de la organización es constituir una patronal sólida, estructurada por sectores y con capacidad para hacer oír su voz en los foros nacionales y europeos. "En nuestra organización, el deseado poder valenciano no dejará de ser una falacia mientras no exista una estructura organizativa autonómica cuyos estatutos recojan el peso real de los sectores y valoren en su justa medida el hecho provincial". Ferrando, que enunció incluso el nombre de la futura patronal -Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CECVAL)- considera imprescindible "abandonar el carácter provinciano que ha caracterizado hasta la fecha a Cierval" y darle estabilidad eliminando, por ejemplo, la presidencia rotatoria de estructuras y cargos. Un segundo aspecto en el que Ferrando se extendió fue en las infraestructuras. El dirigente pidió a Zaplana que encabece el movimiento reivindicativo para lograr el AVE entre Madrid y Valencia, el proyecto viario entre Sagunto y Somport, un gran aeropuerto de carga para Valencia, así como unas instalaciones portuarias modernizadas. Ferrando pidió, por último, a la Generalitat proyectos que permitan una fórmula mixta de financiación. Zaplana, que se incorporó a la clausura de la asamblea general de la CEV, improvisó el discurso. El presidente respaldó las demandas de vertebración y unidad empresarial expuestas por Ferrando. "No podemos depositar el poder de una región en una persona", dijo el presidente. "A menudo nos gusta compararnos con Cataluña, a pesar de que a veces es más el ruido que las nueces. Pero Cataluña cuenta con organizaciones sociales muy bien vertebradas, que no se paran a discutir idioteces, sino cuestiones de fondo; no discuten sobre si colocar a Pepe o a Juan. No se paran en el chascarrillo ni en la anécdota", declaró Zaplana abiertamente. En referencia a las infraestructuras, sobre las que Ferrando puso el acento en su intervención, Zaplana dijo que muchas de las demandas estaban prácticamente conseguidas. "Hemos rebajado el peaje de la A-7, resuelto el problema de las cuencas, la autovía entre Madrid y Valencia se inaugurará en noviembre y el tramo de autopista entre Cartagena y Alicante está licitado", enumeró el presidente de la Generalitat. "En cuanto al AVE", añadió, "estamos dando los pasos razonables, pero no podemos ir más deprisa". A renglón seguido, Zaplana criticó con cierto malestar la tendencia de los valencianos de caer en los discursos victimistas. "Me molesto con el espíritu de resignación y derrotista", agregó. Por último, el presidente de la Generalitat defendió un poder valenciano compartido. "Cuando los objetivos son claros, todos tenemos que remar en la misma dirección". La CEV aprobó en su asamblea general su presupuesto para este año, que asciende a 156 millones de pesetas. El secretario de la CEV, Pedro Coca, presentó la liquidación de las cuentas del año anterior, en las que al presupuesto ordinario, que se elevó a 146 millones de pesetas, hubo que sumar otros 39 millones, correspondientes a las indemnizaciones que se hubieron de pagar a la ex secretaria general de la CEV Pilar Briones, así como a otros cargos directivos que abandonaron la confederación. El ejercicio de 1997 fue también el año de la informatización de la patronal de Valencia.