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México sufre la peor crisis ambiental en 70 años

Juan Jesús Aznárez

La sucesión de incendios forestales, 8.957 desde principios de año, que han causado 47 muertos durante las tareas de extinción, las humaredas, las sequías, las altas temperaturas y las quemas agrícolas propias de la preparación de cultivos han sumido a México en la peor crisis ambiental de los últimos 70 años. Por noveno día consecutivo, la capital federal permanece en alerta ambiental, y la gran densidad de las partículas en suspensión mortifica a sus habitantes con problemas pulmonares, y amenaza gravemente a los enfermos más débiles.Las autoridades sanitarias han aconsejado a todos no fumar, evitar los lugares abiertos y el ejercicio físico, no consumir alimentos en la vía pública, mantener cerradas puertas y ventanas, y beber mucho. El Gobierno pidió a los agricultores de todo el país que suspendan durante una semana la peligrosa quema de pastos y maleza.

Julia Carabias, secretaria (ministra) de Medio Ambiente, Recursos Nacionales y Pesca, admitió que México atraviesa las condiciones ambientales más críticas de las últimas siete décadas, principalmente en el sureste. El mínimo de precipitación pluvial registrado en la historia de México fue de 8 milímetros y en el sur sólo se alcanzó 6 milímetros en lo que va de año. «Está prácticamente seco», dijo. Esa sequía ha reducido a casi la mitad el nivel de los embalses: los 137 existentes en el país almacenaban en abril 13.568 millones de metros cúbicos de agua, el 53% del volumen normal en ese mes.

Las alteraciones climáticas ocasionadas por El Niño consolidaron un fenómeno de alta presión anticiclónica, que estancan el aire y los humos. En los estados de Tabasco, Oaxaca, Yucatán y Chiapas la bruma es especialmente grave. Según Carabias, las numerosas quemas de parcelas derivaron en incendios que han asolado más de 200.000 hectáreas. 40.000 hombres, 30.000 soldados y 10.000 voluntarios, 50 aviones y 30 helicóperos tratan de sofocar cientos de focos, en tanto una bruma blanquecina procedente del sur cruzó ya la frontera con EE UU.

La factura en vidas también es alta. Cinco policías murieron el sábado y otros tantos sufrieron graves heridas al reavivarse el incendio forestal de la sierra de Puebla que el pasado día cuatro destrozó 2000 hectáreas y mató a 21 campesinos voluntarios. El ministro de Salud, Juan Ramón de las Fuente, convocó en una reunión de urgencia a los gobernadores de los diez Estados más afectados para tomar medidas.

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