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Thomson pedirá a la Sepi más colaboración industrial para apoyar la venta de Indra

La multinacional de origen francés Thomson está dispuesta a dejar libre el camino para privatizar Indra, la primera empresa española de tecnología civil y militar, si el Gobierno se compromete a estrechar las relaciones industriales entre ambos grupos. El presidente de Thomson se reunirá el próximo día 13 con el ministro de Industria y el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) para buscar fórmulas conjuntas y privatizar el 63% de Indra.

El peso de Thomson en el capital de Indra, controla el 24,9%, y los derechos que ostenta en la compañía hacen imprescindible su consenso para afrontar la salida a Bolsa del paquete estatal en Indra.Si Thomson (962.500 millones de pesetas de beneficio y 44.800 empleados, 500 de ellos en España) no acepta reducir su porcentaje en Indra (2.025 millones de pesetas de beneficio y 3.385 trabajadores), la compañía francesa se quedaría como primer accionista -y con la gestión- después de la privatización, una posibilidad que el Ministerio de Industria quiere evitar a toda costa tratándose de una empresa líder en el sector estratégico de defensa.

El presidente de la Sepi, Pedro Ferreras, expondrá a Denis Ramque, presidente ejecutivo de Thomson, el deseo del Gobierno español de que el grupo francés reduzca su participación en Indra hasta un 10%-15%. La sociedad estatal espera que la multinacional francesa ratifique su beneplácito a la privatización y ofrezca alguna fórmula para reducir su peso.

Thomson, uno de los mayores grupos de electrónica civil y militar en Europa, considera prioritario la mejora de las relaciones industriales entre ambos grupos, una asignatura pendiente desde que entró en Indra en el año 1995.

Para los ejecutivos franceses, Thomson debe salvaguardar su papel como aliado industrial en Indra, aunque no se opondrían a la entrada de socios nacionales en el capital. Esa posibilidad ha sido planteada por la Sepi como solución para que el grupo francés reduzca su participación. El problema, en este caso, es la ausencia de candidatos. En la actualidad, Thomson es el único grupo extranjero con representantes en el consejo de administración de Indra. El grupo francés controla, además, el 49% de Indra Espacio, una compañía casi marginal en el grupo (factura 2.000 millones de pesetas frente a un total de 60.666 millones).

Fuentes de ambas partes en la negociación han reconocido que el contrato para fabricar simuladores de vuelo del Eurofighter 2000 abre nuevos horizontes de colaboración. El contrato, por valor de 120.000 millones, ha sido adjudicado a Indra, especialista en esta área gracias a su fusión con la compañía privada Ceselsa, y a la británica TTS. El objetivo de Thomson, con excelentes relaciones en la industria británica de defensa, es lograr una participación directa en el proyecto.

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