50 operadores rusos visitan Sitges en busca de hoteles para un turismo de calidad
Sitges, municipio de la comarcadel Garraf que basa su economía en el turismo y en la organización de congresos internacionales se prepara ahora para recibir a los nuevos ricos rusos. De momento, cerca de 50 representantes de agencias de viajes rusas ya han visitado Sitges durante esta semana y se han entrevistado con el alcalde, Pere Junyent, y los hoteleros de la localidad. Junyent estuvo el pasado mes de marzo en una feria de turismo celebrada en Moscú, donde Sitges se vendía como un destino turístico de calidad. Los turistas rusos ya son conocidos entre los hoteleros de la Costa Brava por su afán de querer conocerlo y probarlo todo. Piden sangría, tinto y cava en el mismo almuerzo, beben litros y litros de zumo de naranja y suelen ser clientes asiduos de joyerías. Se calcula que en Rusia existen entre 20 y 25 millones de personas con suficiente dinero como para visitar el extranjero. Facilidades a los operadores Sitges no quiere dejar escapar este mercado tan goloso y por ello ha puesto las máximas facilidades a los tour operadores rusos. Elena Smirnova, de la agencia rusa Interpuls (que opera con Aeroflot), explica que los turistas que llegarán a Sitges procederán sobre todo del área de Moscú, de los Urales, el Volga e incluso de Siberia, y tendrán un nivel adquisitivo medio alto. "Nuestros clientes desean una localidad donde no haya tantos turistas rusos como en otras partes de Cataluña, y que además de sol y playa cuente también con un patrimonio cultural, algo que Sitges reúne", comenta esta directiva rusa. Según Yulia Soloviova, de la agencia Over, encargada de organizar las estancias, los turistas rusos que llegan a Cataluña quieren también hacer excursiones a Barcelona, Port Aventura, el Museo Dalí de Figueres, el santuario de Montserrat, las cavas de Sant Sadurní d"Anoia y Andorra. Y muchos no quieren irse sin antes ver un espectáculo de flamenco o una corrida de toros. Un problema al que se enfrentarán los hoteleros y las autoridades de Sitges es que la mayoría de los turistas rusos no conocen otro idioma que no sea el suyo, según reconoce el alcalde Pere Junyent. Con el objetivo de facilitar la acogida a los turistas de procedencia rusa, el ayuntamiento de Sitgesrenovará los carteles informativos añadiendo el idioma ruso, mientras que algunos hoteles esperan contar pronto con traductores.
