Un encuesta de Sanidad concluye que los vascos tienen más salud que en 1992. El 88% de los vascos se muestra satisfecho con el funcionamiento de Osakidetza

Los vascos han mejorado en los últimos cinco años su percepción sobre una buena salud personal, al descender de un 9% a un 7% los que piensan que es mala. Ésta es una de las conclusiones de la Encuesta de Salud 1997, elaborada por el Departamento de Sanidad tras consultar a 12.700 personas en 4.000 hogares de Euskadi. El informe revela también que el tabaquismo ha descendido entre los hombres de todas las edades y ha aumentado ligeramente en las mujeres más jóvenes. El consumo de alcohol sigue siendo un factor muy negativo para la salud de los vascos, sobre todo para los varones de 45 a 64 años y ha aumentado la práctica de ejercicio, aunque también la obesidad masculina. Ésta es la tercera encuesta que realiza Sanidad desde 1986. La información recogida permite identificar los problemas de salud y los grupos de población en los que una intervención es más prioritaria y elaborar en parte el Plan de Salud. El consejero Iñaki Azkuna, quien ayer presentó en el Parlamento vasco los resultados del 97, aseveró que "la encuesta de salud se ha convertido en un instrumento muy relevante". "La valoración de las necesidades de salud de la población y su evolución son imprescindibles para la más correcta asignación de recursos y una compra eficiente de servicios", dijo.La Encuesta de Salud 1997 incluye cuatro apartados: la opinión de los ciudadanos sobre el sistema sanitario, la salud percibida (la opinión de los encuestados sobre su propio estado), los hábitos de vida y la utilización de los servicios sanitarios. En relación a la encuesta de hace cinco años, en esta ocasión se ha introducido la novedad de volver a entrevistar a un segmento de personas que ya fueron consultadas en 1992. "Esta circunstancia", señaló el titular de Sanidad, Iñaki Azkuna, en su comparecencia en la Cámara de Vitoria "va a potenciar la validez de los datos, al poder estimar el cambio real que se ha producido en todos los indicadores de salud". En el año 1997, el 88% de la población se mostró satisfecha con los servicios médicos del País Vasco frente al 82% de 1992. El aumento más considerable se aprecia entre los que se declaran muy satisfechos, que han pasado del 23% al 38%. La mejora en la satisfacción se ha observado en los tres territorios históricos. Además, según señaló Iñaki Azkuna, la salud de los vascos percibida por los propios ciudadanos, también ha mejorado de forma notable, sobre todo en las mujeres. En concreto, los vascos consideran que su estado de salud está mejorando, ya que en la encuesta de 1997 el porcentaje de población que dijo tener mala salud ha descendido del 9% hasta el 7%. Esperanza de vida Este descenso en la percepción de la mala salud la aprecian de forma especial las personas mayores de 45 años. Mientras, en las mujeres, la reducción de la prevalencia de mala salud se aprecia a todas las edades. El consejero precisó que los hombres tienen peores indicadores de incapacidad funcional y las mujeres, de salud mental, es decir, tienen más problemas relacionados con la ansiedad y con la depresión. La última evaluación de resultados del Plan de Salud, que se realizó a principios de este mes, reveló un lento, pero continuado aumento de la esperanza de vida entre los vascos. El objetivo es que en el año 2000 la esperanza de vida en la comunidad se sitúe en 74,5 años para los varones y en 83 años para las mujeres. Según los últimos datos disponibles, se ha situado en 73,6 años para los hombres y en 82,5 para las mujeres. Tabaco y alcohol La encuesta aprecia una variación favorable en la reducción de los factores de riesgo para contraer algún tipo de enfermedad. De esta manera, el tabaquismo ha experimentado una disminución en los hombres y un ligero aumento en las mujeres. En 1986, fumaba el 50% de los hombres mayores de 16 años y el 40% en 1992. Sin embargo, en las mujeres se ha pasado de un 17% de fumadores en 1986, al 22% en 1992 y al 23,5% en 1997. Así, a finales del año pasado una tercera parte de la población fumaba todos los días. En cuanto al consumo de alcohol, desde 1992 ha disminuido la proporción de personas mayores de 16 años con un consumo de alcohol excesivo: del 5,2% que se declararon bebedores excesivos en 1992 se ha pasado a un 3,6%. "La reducción más importante", puntualizó el consejero Iñaki Azkuna durante su comparecencia en comisión, "tiene lugar entre los hombres, cuya tasa ha evolucionado del 8,8% hace cinco años al 6% en el año 1997. Un comportamiento semejante se observa entre las mujeres, cuya tasa ha pasado del 1,6% al 1,2%".