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48º FESTIVAL DE BERLÍN

Samuel L. Jackson dice que a Tarantino "le ponen a parir y después le imtan"

El actor de 'Jackie Brown' obtiene el premio al mejor actor

Samuel L. Jackson, el asesino a sangre fría de Pulp fiction, cómplice de John Travolta en una de las matanzas más famosas del cine norteamericano de los años noventa, ganó ayer el oso de plata a la mejor interpretación masculina por su interpretación en Jackie Brown, de Quentin Tarantino. El actor se ha convertido en un fiel defensor del estilo cinematográfico del polémico director. Contesta a las críticas que se le hacen afirmando que "quieren que haga más de lo mismo", y a él eso no le interesa. "Le ponen a parir y después lo imitan. Yo, después de rodar Pulp fiction, recibí un aluvión de guiones similares a la película, pero sin el dinamismo y la brillantez de Tarantino".

Jackson reacciona también a favor de Tarantino para apoyarle en sus cambios de estilo, ya que su última película, Jackie Brown, que se estrena el 27 de febrero, inspirada en la novela negra Rum punch de Elmore Leonard, es más tranquila que sus dos anteriores filmes y pone de relieve las emociones de los personajes. Jackson se atreve a definir el tercer filme de este cineasta como una obra "más serena, en la que ha dejado de lado los impactos de las pasadas películas para recrear a un tiempo un drama con acción y una historia de amor".

En busca del dinero

Samuel L. Jackson encarna en Jackie Brown a uno de los cinco personajes principales en busca de medio millón de dólares. En el papel del traficante de armas Ordell, se convierte un nuevo rico preparado para matar a todos los que se presentan como obstáculos para él. Jackson revela sus cualidades de actor para interpretar de nuevo a un personaje rudo."A mí me da igual hacer de malo o de bueno, me interesan los personajes con fuerte personalidad". Por eso, Jackson trabajó codo con codo con Tarantino para desarrollar la personalidad de Ordell, y para identificarse todavía más con su personaje recurre a menudo a trucos personales sacados de su infancia o de las películas que ha visto. "Pensé que Ordell necesitaba un disfraz especial". Eligió una peluca y una barba basada en las coletas de los maestros del kung fu en las películas chinas de karatecas, el género de cine en el que disfruta más cuando le apetece ver historias de acción.

Actor desde hace 31 años, Jackson no pierde su espontaneidad, ríe a carcajadas y no sólo le gusta ver películas de acción, sino actuar en ellas para hacer todo lo que hacía de pequeño. "Disfruto en el cine porque puedo saltar, echar a correr, provocar accidentes de coche... Hoy en día es más divertido, con todos los efectos especiales que existen". Pero Jackson es también un aficionado al teatro, y por eso aprecia tanto al cine de Tarantino. "En los filmes de Tarantino está presente a la vez la acción y el diálogo, por lo que hace falta una buena dicción, como en el teatro", y añade, "este realizador ha encontrado la forma de hacer compatibles dos géneros distintos". Jackson también está dispuesto a actuar en dramas humanos con directores europeos, aunque no haya acción.

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