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Entrevista:

"El público de los pueblos es muy agradecido"

Un veterano en la corte de los noveles. Sin proponérselo, el actor gallego, de 48 años, rompe el fatal maleficio que convertía a los actores españoles de teatro en un grupo de proscritos para el cine. Los trabajos de Lera en la pantalla grande son un intenso y cordial pulso de talentos entre los jovencísimos directores de la cartelera actual y la sabiduría reposada de un actor que no por llevar 20 años subido a un escenario deja de admirar la valía de los que empiezan. Fernando León, un director de cine de los que van al teatro, no dudó en darle un papel en su película Familia, trabajo valorado por el director Alejandro Amenábar, que convirtió a Chete Lera en el psiquiatra de su Abre los ojos. Tampoco es casualidad que figure en los repartos de Armendáriz o de Chus Gutiérrez. Mientras van llegando los estrenos y en su contestador se mezclan los mensajes de ofertas de trabajo, el actor estudia su papel en Educando a Rita, estreno en función única en Torrejón de Ardoz.

Pregunta. Del teatro al cine, se llega con oficio, ¿y a la inversa?

Respuesta. Es un poco más complicado. Hace falta un aprendizaje muy especial, una técnica de voz por ejemplo. La forma de comunicarse con el público es muy distinta. Pero el teatro es absolutamente necesario para cualquier actor. A mí me encanta vivir los buenos momentos que atraviesan en España tanto el cine como el teatro.

P. Y, ¿cuál de los dos auges le parece más sólido?

R. En el cine, como buen recién llegado, todo me hace ilusión. Es una industria muy complicada que siempre dependerá de la inversión de los productores. En pleno siglo XXV, cuando los coches vuelen, habrá cuatro románticos que seguirán yendo al teatro.

P. Estrenan ustedes en un teatro de Torrejón de Ardoz.

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R. Sí, con las mismas ganas y la misma tensión que en cualquier teatro de Madrid. En los pueblos o ciudades pequeñas, el público suele ser muy agradecido. Reacciona con muchísima participación. Eso, para los actores, es muy agradable.

P. En el 1978 forma usted la compañía Espacio Cero. ¿Qué teatro se hacía entonces?

R. Alfonso Paso, y poco más. Hasta ese momento mi única relación con el teatro era como público y di con una gente interesada en investigar autores nuevos, una historia alternativa. Me uní a ellos y alcanzamos bastante prestigio en los ochenta.

P. ¿Mucha censura?

R. Eramos una isla en el mundo del teatro y funcionábamos bastante a nuestro aire. Nos compramos un todoterreno y fuimos al Festival de Teatro Alternativo de Aviñón con muy buenas críticas. No vivíamos del, sino para el teatro.

Educando a Rita. única función el 14 de febrero a las 20.00. Teatro José María Rodero. Torrejón de Ardoz.

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