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FÚTBOL 14ª JORNADA DE LIGA

El Sporting sigue perdiendo

El Betis, con dos goles de Alfonso y otro de Oli, venció a un colista más competitivo

El Sporting sigue perdiendo. A diferencia de los primeros partidos de Liga, los que le llevaron a caer en el pozo en el que actualmente se encuentra, el equipo gijonés se muestra competitivo desde hace algunas jornadas, a veces merece mejor suerte e incluso consigue superar a sus rivales. Pero el resultado, con dos excepciones, siempre es el mismo y no es otro que la derrota.El partido amenazaba con ser un tostón insoportable y la primera media hora respondió fielmente a esos temores. El Sporting, colista y descolgado, aparentaba ser pan comido para un Betis obligado a ganar en El Molinón por su teórica superioridad, según había proclamado el propio Luis Aragonés en la víspera. El equipo de Maceda tardó tiempo en entrar en el partido. El Betis apenas tuvo que hacer gasto alguno para tomar ventaja y controlar el juego escondiendo el balón a su rival. El guión se ceñía a los parámetros que marca esta temporada el Sporting. Incluso llegó el error infantil para dar todas las ventajas al rival, por si acaso éste no se decidía a tomárselas. Iban sólo 12 minutos cuando Ablanedo se mostró obsequioso con Oli dejándole muerto un balón a metro y medio de la portería, que el ariete verdiblanco no desaprovechó y pudo dedicar a su padre, allí sentado en la tribuna.

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Sólo desde el minuto 31 el Sporting empezó a ser un verdadero equipo. Ello coincidió con la salida al campo de Lediakhov, cuando Maceda se acordó de que, tanto en un líder como en un colista, tienen que jugar los mejores de cada equipo. Lediakhov salió y entró en el partido al mismo tiempo que una impresionante cortina de agua, que empezó a convertir el campo en un lodazal. El ruso apareció de forma estelar, escapándose de la vigilancia de Olías y empatando el partido. Empezaba a haber partido, pero el Betis no tardó nada en devolver el golpe. Primero le sacó Nikiforov a Alfonso un balón bajo la raya de gol y después sólo transcurridos tres minutos desde el empate, el propio Alfonso, solo y sin vigilancia, empalmaba con arte y precisión un envío de Finidi hacia el área pequeña rojiblanca.

El Sporting volvió a encomendarse a su última tabla de salvación, que no es otra que la autoestima de los jugadores. El partido entró en un toma y daca bajo la lluvia y a cuatro minutos del descanso, en un córner votado por Tomás, Nikiforov peinó en. el primer palo y Trotta remachó en el segundo.

Tras el descanso el Sporting se le subió a las barbas a un Betis en cuyas filas, algunos hombres parecían desertar. Cuando mejor jugaba el equipo de Maceda, un toque de clase de Alfonso volvió a dar con el colista de bruces en el suelo. Ahí se acabó la historia.

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