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Paris pide ayuda a Roma para hacer frente a la crisis de Argelia

El presidente de la República francesa, Jacques Chirac, respaldó ayer una eventual mediación del Gobierno italiano en la crisis argelina, admitiendo expresamente las dificultades del ejecutivo francés para llevar a cabo esa tarea. "Todo lo que pueda hacer Italia irá en la buena dirección", dijo el presidente francés en la conferencia de prensa realizada en Chambéry (Saboya) al término de la 17ª cumbre bilateral celebrada ayer por ambos países. Según el presidente francés, Italia "está mucho mejor situada que Francia" para desempeñar una mediación de esa naturaleza "habida cuenta", indicó, "de su contexto histórico, diferente al de Francia".Durante Su intervención, a preguntas de los informadores, Chirac subrayó las "excelentes" relaciones tradicionalmente existentes entre Argel y Roma y abonó la idea de que el Gobierno italiano tome una iniciativa mediadora. "El presidente del Consejo italiano, Romano Prodi, ha propuesto dedicar todos sus esfuerzos a intentar que ese país pueda volver a encontrar la calma", dijo el presi dente francés, que subrayó que tanto él como Prodi condenan "las atrocidades", en una alusión implícita a los abusos que se atribuyen al Gobierno argelino en su lucha contra los terroristas fundamentalistas.

Las palabras del presidente Chirac se producen pocos días después de que el primer ministro francés, Lionel Jospin, se atreviera a corresponsabilizar al Gobierno de Argelia de la situación existente en ese país.

Intervención moral

El ex presidente de Argelia, Ahmed Ben Bella, manifestó ayer en Biarritz (Francia) que el conflicto que vive su país no se solucionará mientras no se establezca un diálogo entre el Gobierno y los partido; de la oposición, informa Aurora Intxausti desde Biarritz. Ben, Bella es contrario a la internacionalización del problema y a que la situación de violencia acabe con la intervención militar de una potencia extranjera. "Si Estados Unidos llegase a entrar con las armas en Argelia no se conseguiría nada y produciría el efecto contrario del que podrían desear. La situación se complicaría mucho más de lo que está ahora. Y además, la guerra no llama a la paz en una situación tan sangrante como la que estamos padeciendo", indicó.El ex mandatario argelino es partidario de que la intervención internacional sobre su país sea de carácter moral. "Se tiene que saber lo que está ocurriendo en Argelia. Todos los días se están produciendo múltiples asesinatos y están amenazados todos aquellos que se relacionan con la cultura", aseguró.

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