"En Madrid hay parques, lo difícil es acercar a los niños"
Son historiadoras, compañeras diarias de fatigas en un magnífico archivo sobre la capital (Documadrid) y amigas inseparables a la hora de pergeñar libros sobre una ciudad a la que adoran por encima de humos y agobios. Porque Reyes García Valcárcel, de 30 años, y Ana María Écija, de 28, son, pese a su juventud, prolíferas autoras, de volúmenes sobre los encantos de Madrid: ocho títulos suman ya, entre ellos, Leyendas de Madrid, Fiestas y tradiciones madrileñas o Catálogo de postales del museo municipal. La última de sus creaciones, Pasemisí, pasemisá, es un delicioso recorrido, en forma de librito de bolsillo, por los juegos y las canciones infantiles que en un tiempo, cuando la tracción a motor no podía ni concebirse, inundaron esta villa.Pregunta. ¿Ustedes eran de las que jugaban al corro en plena calle?
Respuesta. Hombre, claro, como- todo el mundo. Al corro y a la comba, que conste.
P. ¿Qué queda de aquello?
R. Los papás aún se acuerdan de osas, pero sus hijos, mucho menos. Los juegos nuevos lo dan todo hecho, y, claro, es más sencillo mover el ratón del ordenador que organizar un juego clásico. Pero tampoco queremos analizarlo con sentido trágico: hemos hecho Pasemisí para ayudar a que se conserve todo aquello, y luego que cada cual elija.
P. ¿De dónde han sacado tantas reliquias populares?
R. Empezamos con lo que recordábamos nosotras mismas, rebuscamos en romances y le preguntamos a mucha gente mayor, que siempre recuerda mejor su infancia que lo que hizo ayer. Pero los libros antiguos dan muchas sorpresas. Por ejemplo, el origen del clásico Un limón y medio limón lo encontramos en un legajo del siglo XVIII.
P. ¿Qué tal se juega ahora en la capital?
R..A Madrid no le faltan parques, pero lo difícil es acercar a los niños. Quizá por ello nos hemos resignado a que sólo jueguen en el patio del cole. . P. Leyendas, juegos... ¿Qué les falta ahora por contar?
R. Ahora andamos con un volumen enorme sobre el tema Madrid, antes de la guerra, elaborado a partir de los recuerdos de viejecitos.
Pasemisí, pasemisá. Ediciones La Librería. 700 pesetas.
