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Una docena de guardas jurados del Mallorca impiden emitir un partido a Canal Satélite

El pago por visión se abrió esta temporada con el encuentro Athletic-Espanyol

Una docena de guardas jurados del Mallorca obligaron ayer a Canal Satélite Digital (CSD) a interrumpir la transmisión en pago por visión del partido frente al Valencia en el minuto 15. A última hora, el presidente del Mallorca, Bartolomé Beltrán, accedió a la petición de Gestora de Medios Audiovisuales de Fútbol (GMAF), empresa de Telefónica que trata de obstaculizar a Canal Satélite en favor de Vía Digital, plataforma que ampara el Gobierno. A su vez, Televisión de Galicia negó la señal a esta operadora del Compostela-Sporting. Pese a todo, Canal Satélite inauguró ayer el fútbol a la carta esta temporada con el partido Athletic-Espanyol y devolverá el dinero a los abonados que no pudieron ver a sus equipos.

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Por la fuerza. Así se empleó ayer el Mallorca para atender la petición de Telefónica -que tiene el 49% de GMAF- para bloquear la emisión de CSD. A los 15 minutos del Mallorca-Valencia, el gerente del equipo local, Mateo Alemany, y el jefe de prensa, Juan Frontera acompañados por 12 guardias de seguridad de la empresa Trablisa, se dirigieron en tono imperativo a los técnicos de las unidades móviles desplegadas en el estadio para conminarles a que abandonaran su trabajo. Luego, directivos y guardias acudieron a la tribuna central superior, donde estaban instaladas las cámaras de Canal Satélite, para exigir a sus técnicos que suspendieran la emisión. Incluso, directivos del Mallorca cortaron físicamente la corriente eléctrica."Sólo hemos cumplido con lo que manda la ley", resumió el jefe de prensa del Mallorca, que junto a los guardias de seguridad conminaron a todos los técnicos de CSD, que había dispuesto siete cámaras en el campo, a que dejaran de operar. Una de las siete cámaras, situada detrás de la portería del Valencia, siguió retransmitiendo el encuentro, si bien con numerosas interrupciones. Durante el descanso, el gerente y el jefe de prensa del Mallorca recorrieron el campo en busca de esa cámara. Mientras, un guardia giraba otras cámaras para impedir que enfocaran al terreno de juego.

Por la mañana, la directiva mallorquinista había redactado una nota para informar a la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA) que CSD no podía retransmitir el partido de acuerdo con un requerimiento notarial de Telefónica-GMA. A pesar de que un principio el Mallorca había comunicado su intención de respetar los derechos de Audiovisual Sport en la modalidad de pago por visión, según había dicho el presidente del club balear, Bartolomé Beltrán, sólo 24 horas antes. En conversación con EL PAÍS, Beltrán había asegurado el sábado que el partido se emitiría puesto que es Audiovisual Sport quien paga al club. Beltrán explicó así su cambio de opinión: "La información de El PAÍS sobre la posición que manteníamos el sábado es concreta y correcta y nuestra postura es, ahora, fruto de una actitud noble y legal". El dirigente aseguró no haber recibido llamadas ni presiones de nadie" y justificó su actitud: "Tenemos que ajustarnos a los contratos que hemos repasado de nuevo concienzudamente y tenemos que hacer caso al compromiso inicial con GMA; porque efectivamente sí cobramos de Audio visual, pero por cuenta de GMA".

Beltrán se reunió al mediodía con el asesor jurídico del club, Juan Buades, y el gerente, Mateo Alemany, para estudiar el conflicto. En la reunión, se puso de manifiesto que la decisión que tome el club, al ser el primer partido que iba a ser retransmitido por CSD -empezaba a las 18.15 mientras que el Compostela-Sporting y el Athletic-Espanyol lo hacían a las 19.00-, "crearía jurisprudencia" y se decidió impedir la emisión.

Negativa de TVG

Lo mismo sucdedió en Santiago de Compostela. La Televisión de Galicia, encargada de distribuir la señal, impidió la transmisión del partido Compostela-Sporting de Gijón, que también tenía previsto emitir CSD, al ordenar cortar los enlaces con el estadio de San Lázaro. La orden llegó de los estudios centrales de TVG y fue ejecutada por el equipo que realizaba la información del partido. CSD no tuvo señal en ningún momento y su comentarista no pudo ejercer su labor.

El partido no se emitió ante un requerimiento notarial de la empresa propietaria de los derechos del equipo asturiano. Dicho requerimiento exigía la no distribución de la señal del citado encuentro disputado en el estadio de San Lázaro. El requerimiento notarial fue promovido por la empresa GMAF y está firmada por el notario del colegio de La Coruña, Manuel Julio Reigada Montoto. En dicha acta, informó Efe, se requiere al notario que exija del Compostela que se abstenga de facilitar el uso de los derechos de imagen de las transmisiones deportivas, en la modalidad de pago por visión, de los equipos de fútbol de la que la requirente es titular, entre los que se encuentra el Sporting de Gijón, mientras que no obtenga la autorización por escrito de ésta. El acta señala, asimismo, "que en concreto se abstenga de facilitar a la FORTA la producción y entrega de la señal de Audiovisual Sport".

La actuación del Mallorca y la Televisión de Galicia originó que CSD sólo pudiera ofrecer íntegramente y sin interrupciones el Athletic-Espanyol. José María Arrate, presidente del Athletic, ya había advertido que no habría problemas, ya que su club "tiene un contrato firmado y está muy satisfecho con él".

Canal Satélite Digital, que ha pagado 15.000 millones por la exclusiva del pago por visión, anunció que devolverá el dinero pagado por los abonados que no pudieron seguir los dos partidos.

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