López de Arriortúa defiende el desarrollo de una industria española del automóvil
El directivo de empresa vasco José Ignacio López de Arriortúa seguirá con el reloj en la mano derecha hasta que cumpla su reto empresarial más importante, conseguir que se construya una fábrica de automóviles en Amorebieta (Vizcaya), donde nació. Arriortúa se mostró ayer convencido de que ese proyecto se hará realidad "en su momento" porque "España necesita producir un coche propio si queremos defender nuestra industria", explicó durante el acto de presentación de su libro Tú puedes. Memorias de un trabajador.El epílogo del libro es del economista Ramón Tamames, que lo terminó, según consta en el volumen, el 5 de mayo de 1997 en una finca de Rafael Pérez Escolar, implicado en el caso Banesto, en Santa María de Bujedo (Burgos). En su autobiografía, Arriortúa afirma que "desde 1991 tenía en mente el proyecto de montar una fábrica de coches en Amorebieta", con una inversión de 600 millones de dólares (87.000 millones de pesetas). Cuenta que cuando se enteró de que el fabricante estadounidense no construiría la fábrica allí, sino en Polonia, cogió "tal cabreo" que dejó la dirección de compras de General Motors.
Arriortúa afirmó que "está tranquilo" pese a las acusaciones de espionaje que le han perseguido desde que pasó de GM a Volkswagen. Aprovechó para recordar que desde que dejó VW preside una empresa "de organización", cuyos números de teléfono figuran en la última página de Tú puedes.
