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La boda, Clinton y el jamón

Aznar niega estar molesto por coincidir el anuncio del compromiso real y su visita a la Casa Blanca

El presidente del Gobierno negó ayer que le hubiera molestado que el anuncio del compromiso matrimonial de la infanta Cristina eclipsara informativamente su entrevista en la Casa Blanca con el presidente Bill Clinton. Aznar dijo, en una conferencia de prensa en Washington -informa José Miguel Larraya-, que estaba informado "con antelación" del compromiso de la Infanta. "Ya conoce usted", dijo a la periodista que le preguntó, "la proverbial, y a veces criticada, discreción que acompaña al presidente del Gobierno, que mantiene estas cuestiones en la reserva lógica". "Sería bastante extraño que se produjese de forma contraria" añadió.Aznar agregó que ya había felicitado a doña Cristina hace algunas fechas, cuando tuvo la oportunidad de saludarla en el palacio de La Zarzuela, y que estaba convencido que tendrá la oportunidad de volver a darle la enhorabuena en pocos días, esta vez oficialmente. El presidente añadió que no quería contribuir al "agobio felicitador" que estos días estaría sufriendo la Infanta.Tras esta introducción, el presidente afirmó que "las noticias alegres no tienen elección de momentos para decirlas y, por tanto, a mí me parece muy bien cualquier día". Y remachó con una broma y una carcajada: "Y si coinciden tres buenas noticias: que la Infanta de España se va a casar; que el presidente del Gobierno se reúne con el presidente de Estados Unidos en una ambiente de cordialidad, de lealtad, que sirve para trabajar mutuamente; y que la selección española de fútbol sigue camino para el Mundial y que el jamón lo podemos vender en Estados Unidos, que quiere usted que le diga".Esta opinión manifestada en Washington por el presidente del Gobierno no la compartían ayer en nuestro país alguno de los comentaristas habituales de la cadena COPE, la red de emisoras de la Iglesia., Jaime Campmany, director de Epoca y colaborador de Abc, y Federico Jiménez Losantos, colaborador de Abc y de Epoca comentaron ayer por la mañana la inoportunidad de que la Casa del Rey anunciara la boda de la Infanta el mismo día en que Aznar celebraba con Bill Clinton el encuentro más importante de su viaje americano.Ambos comentaristas argumentaron que el despliegue que los medios de comunicación habían dedicado al compromiso matrimonial de doña Cristina e Iñaki Urdangarín había eclipsado la entrevista en la Casa Blanca. Durante la tertulia radiofónica se afirmó que el anuncio de la boda podía haberse pospuesto unos días, puesto que se trata de un hecho previsto para el otoño, y se especuló con la posibilidad de que Aznar ni siquiera estuviera informado de que la Casa del Rey tenía previsto emitir un comunicado sobre el enlace y la petición de mano, que tendrá lugar mañana en La Zarzuela.Desde el gabinete de prensa del PP, y en la misma línea expresada por Aznar en Washington, se aseguró que en el partido "no se comparten" tales opiniones y que conocían de antemano el anuncio de la boda.El despliegue informativo que provocó el anuncio oficial del enlace tuvo ayer un contrapunto singular en el diario Egin, portavoz de los sectores más intransigentes del independentismo vasco. El periódico insertó un pequeño titular en su primera página. "El balonmanista vasco Iñaki Urdangarín se casará el próximo otoño en Barcelona". Desde allí se remite al lector a la página 50, en la sección de deportes, donde se incluye una noticia a dos columnas en la que se llega al esperpento de ocultar cualquier detalle sobre la futura esposa, salvo su nombre de pila.

Dice Egin: "El jugador del Barcelona Iñaki Urdangarín se casará el próximo otoño en Barcelona con su novia Cristina. El internacional vasco pone fin de esta forma a los rumores que apuntaban a su paso por la vicaría. Según un comunicado oficial difundido ayer, la petición de mano será (sic) realizará este mismo sábado en un palacio de Madrid".

Se ignora, a la vista del texto, por qué la boda de un jugador de balonmano provoca un "anuncio oficial" y se tiñe de un halo de misterio al añadir que la petición de mano tendrá lugar "en un palacio de Madrid". Los cinco párrafos restantes de la noticia están dedicados a la biografía personal y deportiva de Urdangarín, sin la más mínima mención a su novia, con lo que se acrecienta el enigma sobre quién pueda ser "Cristina".

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