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El ADN del pelo de un gato, prueba clave en un caso de asesinato

Unos científicos de EE UU han ayudado a solucionar un caso de homicidio basándose por primera vez, en la prueba de ADN de un gato doméstico. Los investigadores forenses utilizan desde hace más de una década la técnica de huella genética para identificar tejidos humanos encontrados en el escenario del crimen. En este caso, un hombre fue condenado por asesinato al demostrarse que el ADN de un pelo de gato encontrado en una chaqueta casa con el ADN de las muestras de sangre extraída de su gato. La investigación científica del caso se publica hoy en la revista Nature.Una mujer de 32 años con cinco hijos desapareció de su casa, en la isla Prince Edward (Canadá), en 1904. Su coche abandonado apareció con el interior cubierto de sangre. Tres semanas más tarde se encontró en un bosque cercano una chaqueta de cuero de un hombre también ensangrentada. Los análisis mostraron que la sangre del coche y de la chaqueta era de la mujer desaparecida. Pero la única pista que tenía la policía acerca del propietario de la prenda eran unos pelos de gato blanco hallados en la chaqueta.

Por aquel entonces el hombre que había convivido con la mujer vivía con sus padres y su gato blanco, Snowball. Para determinar si los pelos acusadores pertenecían a Snowball, la policía contactó con el equipo de Stephen J. O'Brien, del Laboratorio de Diversidad Genética (Instituto Nacional del Cáncer).

Regiones genéticas

O'Brian y sus colegas adaptaron las técnicas de huella genética e este insólito reto. Estas técnica analizan regiones de ADN repetidas; el número de veces que cada unidad de material genético se repite varía de persona a persona y de gato a gato.

Normalmente los test se hacen con secuencias largas de unidades de ADN repetidas y necesitan mucho más material genético del que puede extraerse de u pelo de gato. Los investigadores en este caso utilizaron regiones mucho más cortas, recurso usa do en el Reino Unido para identificaciones genéticas en humanos pero no en estudios forense sobre un pelo. Diez regiones d material genético extraído de pelo y el ADN de la sangre d Snowball eran prácticamente idénticas.

Pero había un problema: en los animales domésticos, años y años de cría selectiva pueden producir más similitudes en lo genes de lo que cabe esperar en animales salvajes. Para estar seguros de las diferencias, los científicos hicieron comparación con otros gatos de la isla Prince Edward y de una extensa muestra aleatoria de gatos en EE UU La posibilidad de que el ADN casara por azar entre gatos de isla era de uno de 45 millones.

El cuerpo de la mujer fue encontrado y su ex-companero arrestado y acusado. La prueba aportada por Snowball condujo al jurado, el pasado julio, a un veredicto de culpabilidad.

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