Extraño sueño
Extraño sueño el de esta noche: estaba en un aula vacía, temblando, sentado frente a un pupitre. Se acercó un examinador, sonriente:-Buenos días -dijo- Éste es el examen de hoy. Tendrá que ponerle fecha y lugar a esta noticia.
Me tendió un recorte de periódico con un único titular: El Gobierno de la nación nombra a un diputado de su propio partido al frente del Ente Público de Radiotelevisión. Esto me recordaba algo, pero... ¿cuándo? ¿Dónde?
-¿Algún, país del Este? -arriesgué- En los años...
Se borró su sonrisa, enderezando su pequeño bigote.
-¡No, hombre, no! Fíjese en el idioma en el que está redactado el titular.
Claro, ya sabía yo que me recordaba algo
-España, década de los sesenta -dije decidido.
Pero aquel hombrecito no contestaba. Tenía la mirada fija en algún punto, por encima de mi hombro. ¿Qué había en sus ojos? ¿Melancolía? Por fin habló:
-Pero si dice aquí diputado, no dice procurador. ¡Concéntrese! Le doy una última oportunidad.
Vamos a ver... ¿Dónde pueden pasar estas cosas? Ya sabía yo que tenía que haber visto mucho más la CNN... ¡Ya! ¡Ya lo tenía!
-Lugar: La Habana -exclamé-, y el año...
Volvió aquella sonrisa mientras el examinador ajustaba el nudo de su corbata de marca.
-¡Suspendido! Tenía usted un problema y no lo ha solucionado. ¡Márchese, señor González!, -gritó- ¡Márchese!
Estaba a punto de preguntarle por qué me llamaba señor González, cuando me desperté.
Ahora me acuerdo: Chile, bajo la dictadura de Pinochet... ¿Verdad?-