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Un exilio gratificante

La lírica española en el exilio tiene en la Opera de Zúrich uno de sus refugios más cálidos. Y no me refiero únicamente a colaboraciones ocasionales -Plácido Domingo, José Carreras, Juan Pons, Carlos Álvarez y Manuel Lanza cantaron en un título operístico la temporada anterior-, sino a presencias continuadas. La soprano Isabel Rey y el barítono Carlos Chausson, por ejemplo, están elaborando desde la ciudad suiza -y muy bien, por cierto- la base teatral de sus trayectorias, con media docena de papeles diferentes al año, y el director de orquesta Rafael Frühbeck de Burgos ha levantado allí su cuartel general fuera de Berlín, alternando sus prestaciones con las de otros músicos más o menos fijos de la casa como Welser-Most, Harnoncourt o Chailly. Este último, sin ir más lejos, dirige durante estos días (hasta el 11 de enero) un Trovatore de Verdi que supone la presentación como Leonora de Ana María Sánchez, al lado de voces tan señeras como Mariana Lipovsek y Neil Schicoff, en el marco de una arriesgada y atractiva propuesta escénica del cineasta Daniel Schmid y del escenógrafo Eric Wonder. La soprano alicantina mantiene el tipo en este título verdiano tan endemoniado, lo cual no es poco. Chailly la mima en su encendido Verdi lleno de lirismo y pasión, y Alexander Pereira, director artístico de la ópera de Zúrich, manifiesta con satisfacción la tradición de voces mediterráneas en su teatro.Que Zúrich acoja con semejante hospitalidad a los artistas españoles es un motivo de orgullo, porque su teatro de ópera es de los que poseen en la actualidad una programación cotidiana más estimulante de todo el continente europeo. Digo cotidiana por subrayar que no es un teatro al estilo de La Scala o la ópera de Amsterdam, donde el número de funciones. al año es acotado por una política de no simultaneidad de diferentes obras. Como en Viena o Múnich, en Zúrich hay ópera casi todos los días (306 de ocupación durante la temporada 95-96, de los cuales 217 corresponden al teatro cantado). El índice de asistencia a las óperas es del 85%. La política de reposiciones (más de treinta títulos al año) no impide una media en torno a las catorce nuevas producciones por temporada, desde obras de siempre hasta otras menos frecuentadas como Linda de Chamounix de Donizetti o La cena delle beffe de Giordano. En el apartado de citas estelares, Zúrich tiene programado el próximo marzo el espectáculo que ha levantado mayor expectación (y morbo) en toda Europa para el año próximo: Aida dirigida por Harnoncourt. En cuanto al capítulo presupuestario, asciende a 9.000 millones de pesetas, de los cuales un 60% es. de aportación pública.

Con este grado de actividad para una población de 300.000 habitantes (un millón si se incluye todo el cantón) sorprende la reciente iniciativa de anunciar la incorporación de la ciudad al mercado de los festivales veraniegos. El intendente de la ópera, aparte de subrayar la positiva confrontación que este nuevo proyecto tiene para las diferentes instituciones culturales locales, ha afirmado que con ello se pretende "dar una inyección cultural y financiera a la región". Pereira asume sin lamentaciones que el 30% de su gestión cultural la invierte en buscar dinero para poder realizar sus planes. En esta ocasión ha conseguido un fuerte apoyo de la iniciativa privada para competir con ciertas garantías de éxito en el saturado y opulento sector del turismo cultural veraniego. Sus bazas artísticas están claras: Robert Wilson, Harnoncourt, WeIser Most... Otro tipo de rentabilidades son más complicadas e inciertas al depender de un público internacional con sus rutinas más o menos establecidas: Salzburgo, Bayreuth, Múnich, Verona, Edimburgo...

Zúrich, en cualquier caso, no se duerme mirándose al ombligo de un glorioso pasado que incluye estrenos mundiales tan significativos de este siglo como Moisés y Aarón, Lulú o Matías, el pintor. Zúrich se renueva y busca nuevos caminos para la ópera. ¿0, pensando de otra manera, será que Pereira quiere ir echándole poco a poco un pulso a Mortier por lo que pueda pasar en el 2001, año en que los dos finalizan sus contratos actuales?

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