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La estación desolada

El nuevo apeadero de Getafe sólo consigue 90 pasajeros a la hora

En la estación de Cercanías del Sector III, el barrio getafense de las viviendas unifamiliares, las cuentas no acaban de salir. Después de cuatro años de trabajos para concluir unas obras que se hicieron eternas, los trenes ya paran en este punto de la línea C-4 (Atocha-Parla). Ahora sólo faltan los viajeros. Los primeros datos al respecto que facilita la companía demuestran el escaso uso del nuevo apeadero: 1.600 usuarios diarios, de lunes a viernes, a una media que roza los 90 pasajeros a la hora. Un balance ridículo para un proyecto que presumió de contar con 40.000 clientes potenciales.La nueva estación se ha convertido así en la menos frecuentada de toda la línea C-4, y prácticamente de toda la red de Cercanías. Al contrario que la nueva estación de Parla (72.000 habitantes), inaugurada en pleno centro urbano hace un año y que ya ronda los 20.000 pasajeros al día. La antigua, dos kilómetros más, alejada de la población, nunca llegó a sobrepasar los 13.500

Pese a todo, Renfe no arroja la toalla en Getafe. "Seamos pacientes", reclama el director comercial de Cercanías, Wenceslao Sánchez, "las nuevas estaciones siempre tardan algún tiempo en asentarse". En el caso de este cuarto apeadero de Getafe (144.600 habitantes), insiste Sánchez, "la recaudación aumenta, siquiera ligeramente, día a día". Mucho tendrá que multiplicarse para que, por ejemplo, el extenso aparcamiento disuasorio, con cerca de 800 plazas, mude su actual aspecto desértico.

Incrementar la demanda se presenta como una tarea peliaguda. El principal problema de esta parada es que se encuentra "en medio de ninguna parte", según admite el propio alcalde de la ciudad, el socialista Pedro Castro. Para acceder a ella, los mismos vecinos del Sector III deben realizar toda una excursión: alcanzar la carretera de Toledo (N-401), cruzarla por una pasarela y luego caminar, campo a través, cerca de un kilómetro. Hacia el Este, la estación linda con la zona militar restringida de la base aérea; y al Sur, con el cementerio.

¿De dónde va a salir, pues, la ansiada clientela? Paradojas del transporte público: de los autobuses. Renfe y Ayuntamiento de Getafe han decidido, en un postrer intento por salvar la parada, poner una línea de autobús desde el Sector III hasta la estación desolada. La iniciativa es de junio, aunque para cumplir con la tradición del lugar aún no se ha concretado.

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