La riada de Biescas se cobra 86 vidas
La tormenta descargó sobre el valle de Tena 160 litros por metro cuadrado en menos de una hora
La violenta riada que en la tarde del miércoles devastó el cámping Las Nieves, en Biescas, Pirineo de Huesca, ha provocado al menos 86 muertos, según los datos de los que se disponía hasta las once de la noche de ayer. Una hora antes, los equipos de rescate habían localizado 14 cadáveres en la presa de Sabiñánigo, a unos quince kilómetros de Biescas.Anoche continuaban los trabajos, a la luz de potentes focos, para tratar de localizar a casi una veintena de personas que todavía se daban por desaparecidas. La avalancha de agua, lodo y rocas que sepultó a los veraneantes alojados en el cámping ha provocado la mayor tragedia ocurrida en España en el último cuarto de siglo causada por fenómenos naturales.
La catástrofe se produjo en la tarde del pasado miércoles, minutos después de que una tromba de agua, que dejó cerca de 160 litros por metro cuadrado en apenas una hora, provocara una acumulación de ramas, troncos y piedras en la cabecera del barranco de Arás. La pared natural que se formó superó, según la Guardia Civil, los 10 metros de altura. Cuando el agua acumulada la arrastró sobrevino la tragedia. El caudal del río Arás, que habitualmente canaliza tres metros cúbicos por segundo, se multiplicó por cien tras la tormenta y alcanzó 300 metros cúbicos. Expertos consultados por este periódico señalaron que una situación así es imposible de predecir.
La magnitud de la tragedia provocó un enorme movimiento de solidaridad en toda España.
Los Reyes y el presidente del Gobierno, José María Aznar, se trasladaron al lugar de los hechos para llevar consuelo a los supervivientes y a los familiares de las víctimas. El ministro del Interior coordinó un amplio dispositivo de rescate en el que participó el Ejército.
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