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Entrevista:LUZ DE GAS

'Nunca voy a comidas de negocios'

Carmen Martín Gaite, escritora

Ahora se lee Lo raro es vivir, su novela de éxito desde que vino al mundo, hace semanas y en la Feria del Libro; dice un personaje de Lo raro ... : "Desde que el mundo es mundo, vivir y morir vienen siendo la cara y la cruz de la misma moneda echada al aire, pero si sale cara, es todavía más absurdo".Pregunta. Dice un diccionario que es usted una escritora del medio siglo: ¿qué piensa de los diccionarios?

Respuesta. Ya me he acostumbrado a viajar con esa pegatina puesta.

P. ¿Empezó antes a leer o a escribir?

R. Antes, a leer con pasión.

P. ¿Y al triunfar con sus libros?

R. Leo muchísimo para aprender y para gozar, tanto como de la gente.

P. ¿Qué significaría escribir en tiempos de Marco Aurelio, el pensador y emperador?

R. Supongo que dominar.

P. ¿Se puede ser escritor sin escribir?

R. Sí.

P. ¿Cómo?

R. Gracias a la esperanza.

P. ¿Qué es un lector?

R. Es una mezcla de drogadicto y de excursionista.

P. ¿Qué es un libro de cabecera?

R. El que no puedes sacar de la cabeza.

P. En el retrete yo tengo A sangre fría, de T. Capote, y leo algo en cada ocasión.

R. Yo en el retrete soy rápida.

P. ¿Qué lee en el campo?

R. Leo a capricho.

P. ¿Qué libro le corresponde más al tren?

R. Poemas.

P. ¿Hay alguna lectura para el metro?

R. En el metro miro a la gente.

P. ¿Por dónde empieza a leer un libro?

R. Rigurosamente, por el principio.

P. ¿Los termina siempre?

R. No, pero tengo bastante paciencia.

P. Si Kafka resucitara, ¿le interesaría reconocerlo?

R. No, no era para invitarle a un bautizo. Era triste.

P. Si lee en un bar, y alguien se le acerca y le dice: "Aprendería rnás hablando conmigo que leyendo". ¿Qué haría?

R. Según quién fuera y cómo me lo dijera.

P. ¿Recuerda la primera frase de su primer libro?

R. Sí: "Hemos llegado esta tarde después de muchas horas de autobús".

P. ¿Se siente más atraída por las palabras llanas, por las agudas o por las esdrújulas?

R. Por las llanas.

P. ¿Tienen sexo?

R. El de los ángeles.

P. Un día viajé a Oviedo sólo por leer allí la primera frase de La Regenta: ¿sabe qué ocurrió después?

R. No, claro.

P. Leí el libro comiendo fabada y bebiendo sidra.

R. ¡Qué feliz simbiosis!

P. ¿Qué le enseñó la lectura de los Evangelios?

R. Mucho, y en las paredes tengo frases escritas.

P. Diga una.

R. "Echa tu pan a las aguas, que después de mucho tiempo lo hallarás".

P. ¿Cuántas veces leyó El Quijote?

R. De cabo a rabo, una vez. Y luego lo releo por partes, es el que mas me enseña.

P. Ya impresos, ¿cuántos libros suyos ha releído?

R. Ninguno.

P. Pienso que a usted Beckett, Kafka, la enamoran?

R. Sí, por su capacidad de decir lo esencial.

P. Proust suele aburrir; ¿a usted?

R. A mí, no.

P. ¿Sabe escribir con pluma?

R. ¡Cómo!, sólo con pluma. ¿El ordenador?: "Por mi casa no ha pasado tan importante señor / por mi casa ...

P. Cuando se triunfa escribiendo libros, como usted, ¿en qué se ha fracasado?

R. Fracasar o triunfar no es lo que la gente ve.

P. Epiceto decía: "Sólo eres un alma que acarrea un cadáver". ¿Le va?

R. No; además se acarrea una vida.

P. Hace poco, en Australia, me dijo un señor que sólo conocía dos nombres españoles: el suyo, por la novela Caperucita en Manhattan, y Julio Iglesias. En este caso no la pregunto, la informo.

R. Mensaje recibido.

P. Siempre lleva boina. ¿Es literatura la boina?

R. No. Me cae muy bien.

P. ¿Por qué no le han dado el Nobel, siendo la española más estudiada en el mundo?

R. ¡Hombre! ... Mucho arroz.

P. ¿Por qué escribe?

R. Es como si me pregunta por qué respiro.

P. Cómo adelgazar en comidas de negocios. ¿Lee cosas así?

R. Nunca voy a comidas de negocios.

P. ¿Y libros de economía?

R. No he leído ninguno.

P. ¿Leyó La familia de Pascual Duarte?

R. Es indiscutible.

P. ¿Y La piel del tambor, de Pérez Reverte?

R. Ésa va a caer este verano

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