_
_
_
_
_

Gemelos para un parapléjico

La revolucionaria técnica del Instituto de Valencia de Infertilidad permite ser padre a un discapacitado

Paco y Mari viven una primavera especial. Mari lleva en su seno gemelos, cuyo nacimiento está previsto para principios de agosto. Hasta aquí no deja de ser una historia más de embarazos si no fuese porque Paco Canes es parapléjico y se traslada en silla de ruedas. Su minusvalía le impide eyacular y, por tanto, tener descendencia por métodos naturales. Por este motivo, acudieron hace ahora un año al Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) para intentar ser padres mediante el sistema revolucionario de extracción de esperma a partir del tejido testicular que es congelado. Tras dos pruebas y tres meses, Mari quedó embarazada.La técnica dio sus primeros frutos la semana pasada al nacer en Valencia los dos primeros gemelos con este sistema, a partir de padres con problemas de fertilización natural.

"Nosotros, como cualquier otra pareja queríamos tener hijos", afirma Mari, que explica cómo hace tres años comenzaron a intentarlo con técnicas de reproducción asistida. Primero acudieron al Centro de Parapléjicos de Toledo, donde se aplica la técnica de la electroeyaculación. Después buscaron más medios.

Sin dudarlo, acudieron al centro de Valencia. Primero, Mari fue sometida a un tratamiento para potenciar su ovulación, y, después, se realizó la biopsia a Paco para extraerle el tejido testicular. "Fue una operación corta y con anestesia general, apenas te das cuenta", asegura el padre.

La primera fecundación in vitro se realizó en agosto y se insertaron a la madre cuatro óvulos fartilizados que fueron rechazados. En noviembre, la pareja intentó el 33% de probabilidades, que posee el sistema para provocar el embarazo y los médicos descongelaron esperma extraído del tejido testicular extirpado en verano. Esta vez, el resultado dio positivo.

Paco Canes, desde su visión como presidente de la asociación de personas con discapacidad de Alcoy, señala que con este avance de la técnica de reproducción asistida, "se abre la esperanza para aquellas parejas en las que uno de los cónyuges sufre discapacidades físicas".

"En estos momentos la técnica es cara para matrimonios modestos, pero el esfuerzo de ahorro vale la pena", añaden.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_