Australia irrumpe en la 'industria' del inglés
La industria de la enseñanza del inglés a los estudiantes de todas las hablas y latitudes del mundo continúa su imparable progreso en los países que cuentan con la riqueza natural de la lengua de Shakespeare. El volumen de negocio que mueve anualmente la clientela española asciende a los 100.000 millones de pesetas.Para España, el principal lugar de destino es (y probablemente continuará siéndolo por mucho tiempo) el Reino Unido, seguido por Irlanda y, a mayor distancia, por Estados Unidos y Canadá. En los últimos años se ha sumado a este floreciente mercado Australia y, mucho más recientemente, Nueva Zelanda.
Ambos países han estado en la tercera Feria Europea de la Educación y los Idiomas celebrada en Madrid el pasado fin de semana. La agencia de comunicación británica Nexus Media, organizadora de este encuentro anual, llevará la tercera muestra a Milán y a Munich en los dos próximos fines de semana.
Los visitantes de la feria en Madrid han podido conocer una variadísima oferta de cursos universitarios de especialización en negocios, relaciones públicas, artes y turismo, entre otros. No obstante, la inmensa mayoría acudió interesada fundamentalmente por los cursos de idiomas.
Conscientes de la dura competencia que representan los países europeos de habla inglesa en el campo concreto de la enseñanza del idioma, diversas universidades de Estados Unidos y de Canadá se han lanzado, en los últimos años a la búsqueda del joven universitario europeo interesado especialmente en los masters de estudios, empresariales, aunque sin desdeñar la demanda específica del inglés.
Pese a su lejanía, Australia y Nueva Zelanda han irrumpido con fuerza a partir del momento en que las compañías áreas han advertido el interés comercial que representan los jóvenes viajeros del idioma y han empezado a ofrecer tarifas más asequibles.
Auriel Seaton, de la Embajada de Australia en España, asegura que la oferta de este país es hoy ya "francamente competitiva" con la del Reino Unido para estancias de siete semanas y con la de Estados Unidos a partir de cinco semanas. Seaton subraya, entre otras ventajas adicionales para los estudiantes europeos en Australia, la práctica inexistencia del problema de la "inseguridad ciudadana" en sus capitales y las facilidades para compatibilizar estudio y trabajo.
