El Congreso aprueba por unanimidad la ley del Menor y la del Voluntariado

En su último pleno de esta legislatura, el Congreso de los Diputados aprobó dos leyes eminentemente sociales, la del Menor y la del Voluntariado, y todos los grupos parlamentarios mostraron su satisfacción por responder consensuadamente a las demandas de la sociedad civil. La Ley del Menor afronta las situaciones de desprotección de los pequeños y regula las condiciones de adopción de niños extranjeros. La Ley del Voluntariado constata el carácter altruista y sin contraprestación económica de esa labor y la equipara a la prestación social sustitutoria del servicio militar.

La ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, estaba ayer radiante tras la aprobación de ambos textos legales, verdaderos buques insignias de su departamento. "Son dos leyes que formaban parte de las prioridades que el Gobierno incluyó en su programa para esta legislatura", dijo, y resaltó que ambas "han experimentado una mejoría en el trámite parlamentario gracias al consenso y apoyo de todos los grupos."El carácter social de ambas leyes no se cayó nunca de las bocas de sus señorías en un debate que, más bien, fue refrendo. Alberdi señaló que estos textos reflejan "la corresponsabilidad de la sociedad con los poderes públicos y la existencia de una sociedad cada vez más interactiva.

Todos los grupos votaron a favor y aprovecharon para resaltar la decisiva aportación de cada cual a la redacción final. El PP, aun apoyando con su voto ambas leyes, resaltó que la del Menor no es a su juicio la que hubiese hecho falta para evitar toda indefensión del sujeto legal; en cuanto, a la del Voluntariado, indicó que era una asignatura pendiente de la Cámara". Tanto IU-IC como la propia Alberdi lamentaron que no haya podido aprobarse, en la legislatura que acaba, una Ley de Cooperación al Desarrollo, aunque la ministra apuntó que se ha incluido una disposición adicional sobre el régimen de los cooperantes. La Ley. Orgánica de Protección Jurídica del Menor y de Modificación Parcial del Código Civil y de la Ley del Enjuiciamiento Civil -conocida brevemente como Ley del Menor- se adapta a la Convención de Derechos del Niño aprobada en 1999 por la ONU y pretende reforzar la protección de los pequeños, regular las modalidades de acogimiento y tutela y fijar las condiciones de adopción para niños extranjeros, así, como salvaguardar el derecho del menor, al honor, la intimidad y la imagen.

"La protección del menor compete a todos los ciudadanos", dice Alberdi. "La ley establece la obligación de toda persona, al detectar una situación de riesgo o desamparo de un menor, de prestarle auxilió inmediato y de cemunicar el hecho a la autoridad". La ausencia habitual y sin justificación del centro escolar sería una de esas situaciones peligrosas para el menor.

La Ley del Voluntariado sale al paso de la laguna legislativa española ante un fenómeno que ha ganado carta de naturaleza social a través de las ONG (organizaciones no gubernamentales). El voluntariado queda definido como "el conjunto de actividades de interés general desarrolladas por personas físicas en el seno de una organización, al margen de toda relación laboral o funcionarial", siempre que reúna los requisitos de ser altruista, realizarse libremente y con cierto grado de continuidad, y no haber contraprestación económica.

Aunque ningún grupo opuso su voto a esta ley, sí hubo ciertas advertencias. Coalición Canaria dijo que hay que evitar todo "clientelismo político" de un Gobierno de cara a ninguna ONG, y CiU indicó que "no debe crearse un voluntariado público". IU-IC matizó a CiU que el criterio debe ser la calida de un servicio, y que eso es independiente de la titularidad pública o privada.

Alberdi recalcó que la ley permite hacer la prestación social sustitutoria de la mili en las ONG. "Además", añadió, "los nuevos valores sociales de humanitarismo y cooperación se han transmitido ya a los ejércitos de Occidente: nuestros soldados en Bosnia realizan labores de paz".