Desconfianza
La Bolsa española no pudo seguir ayer la trayectoria del mercado de deuda, en el que las rentabilidades se acercaron a los niveles más bajos del año. El temor a la zona de 300%, en la que se supone que hay mucho papel esperando, y la falta de expectativas dejaron pasar de largo también la posibilidad de valorar un buen IPC y de seguir a la mayoría de las bolsas europeas. La inestabilidad de los mercados de divisas, en los que el dólar tuvo algunos problemas, y los altibajos de Wall Street en su apertura, después de conocer un mal IPC en Estados Unidos, son dos buenas excusas a la hora de justificar la escasez de dinero. Al final Wall Street subió 50,94 puntos y batió un nuevo récord,La contratación fue de 23.660 millones de pesetas efectivas, de los que 3.500 millones procedían de la segunda parte de las operaciones de lavado de cupón sobre Cantábrico y Alba, las dos sociedades que ayer pagaban dividendo. El volumen continúa, pues, en una zona neutra que indica que la desconfianza de los inversores es elevada y que hará falta algo más que el apoyo del resto de los mercados para corregirla.
El índice general de Madrid perdió al cierre un 0,28% y el Ibex 35 el 0,18%.