El Gobierno defiende enérgicamente al Rey

El Gobierno reaccionó ayer con energía y adoptó una posición de escudo para proteger al Rey ante las insinuaciones del financiero Javier de la Rosa, procesado por estafa, tratando de involucrar a don Juan Carlos en el cobro de fuertes sumas de dinero. Esta acusación, así como la maniobra de chantaje pactada, presumiblemente, por De la Rosa y el ex presidente de Banesto. Mario Conde, procesado y en libertad provisional como el primero, fueron contestadas por el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba. El fiscal general del Estado, Carlos Granados, decidió ayer abrir una investigación.

El Ejecutivo, según Pérez Rubalcaba, "no está dispuesto en modo alguno a que se utilice el nombre de Su Majestad el Rey en ningún tipo de operación, maniobra o intoxicación de nadie en defensa de sus intereses particulares". Ayer mismo "el Gobierno de la nación", a través del titular de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, instó al fiscal general del Estado para que intervenga.El portavoz oficial aseguró que se ha pedido al fiscal que actúe "rápida y enérgicamente" y éste ordenó a media mañana que se procediera "a la incoación de diligencias informativas", informa desde Palma de Mallorca. En esta ocasión, el Gobierno y el fiscal han coincidido, aunque éste subrayó que había tomado la decisión antes de ser instado por Belloch.

Granados, que se encontraba de viaje en Mallorca, designó de manera inmediata instructor de este caso al fiscal jefe de la secretaría general técnica de la fiscalía, José Aparicio, y le pidió celeridad en los trámites. El próximo lunes el fiscal Aparicio tiene ya previsto tomar declaración a los autores del reportaje publicado en Diario 16, Isabel Durán y José Díaz Herrera. El fiscal general no excluyó de la investigación la presunta falsificación del membrete de la Casa del Rey por De la Rosa y consideró que "los hechos son graves" y pueden involucrar no sólo a la institución de la monarquía sino a otros estamentos del Estado. Agregó que no se limita el ámbito de la investigación y "que con la serenidad que caracteriza a la fiscalía, estudiando todos los temas y todos los detalles, daremos todos los pasos que se tengan quedar".

Granados se negó a opinar sobre la actuación de Mario Conde y Javier de la Rosa, pero lamentó que "algunas personas quieran involucrar en el uso de sus defensas a instituciones o estamentos" y precisó: "No me refiero sólo a la monarquía".

"En mis entrevistas con el Rey", agregó Granados, "no se ha hecho jamás mención de ningún tema que pueda estar relacionado con este reportaje". Por dos veces reiteró el fiscal-general que en todas las ocasiones en las que ha establecido relación con don Juan Carlos el Rey le ha "mostrado gran empeño, interés y preocupación por el mejor funcionamiento de la Administración de Justicia y de la independencia e imparcialidad que caracterizan a los Tribunales de Justicia". Granados concluyó: "Es importante, y trascendente todo aquello que pueda afectar a las instituciones".

Por parte del Gobierno, Pérez Rubalcaba se mostró reacio a cualquier comentario sobre el es cándalo e incluso se negó a desvelar si el Ejecutivo tenía conocimiento anterior de estas maniobras.

Tampoco quiso comentar si las noticias aparecidas favorecen

al Gobierno, en el sentido de que demostrarían la conjura contra el Estado que han venido denunciando el Gabinete y su presidente: "Creo que sobre este asunto he hecho muchas reflexiones", dijo, y hay "información, suficiente, para que no tenga que avanzar más en lo que he dicho".

De esta forma, Pérez Rubalcaba admitía -implícitamente que la tesis gubernamental de la conjura cobraba cuerpo y fue más explicito, con un dardo dirigido a los partidos de oposición, aunque sin citarlos, cuando aseguró que "a lo mejor hay gente que piensa hoy cosas distintas a las que pensaba el miércoles por la noche".

Era una referencia clara al último debate en el Congreso, en el que PP e IU acusaron a González de haber recibido a Jesús Santaella, abogado de Conde y del coronel Juan Alberto Perote, porque padece un chantaje personal, aunque se escude en la seguridad del Estado.

Pérez Rubalcaba se mostró muy rotundo al negar que hayan existido contactos con Conde en los últimos días: "Esa noticia es falsa", dijo, "no ha habido ningún contacto desde que se interrumpieron a finales de setiembre", y -recalcó que su afirmación se refiere a "representantes de Conde, de Peróte o De la Rosa".

"Maniobra de distracción"

La Casa del Rey guardó oficialmente silencio sobre los supuestos intentos de chantaje a don Juan Carlos y las acusaciones formuladas por De la Rosa contra un amigo del Monarca, Manuel Prado y Colón de Carvajal, informa . "No comentamos extractos de libros", afirmaron fuentes del palacio de la Zarzuela, en referencia a lo publicado en Diario 16, "y en el segundo asunto [la acusación a Prado y -Colón de Carvajal] la imbricación directa de la Casa del Rey es nula". Otras fuentes, cercanas a la jefatura del Estado, señalaron que las declaraciones de De la Rosa ante la Corte Comercial británica, - en las que asegura haber entregado 10 millones de dólares (12.000 millones de pesetas) a Prado y Colón de Carvajal, "tienen toda la pinta de ser una maniobra de distracción".Suministrando como camaza el nombre de una persona cercana al Rey, da la impresión de querer desviar la atención de lo que hizo" no sólo con esos 100 millones sino con los otros 400 millones de dólares -unos 48.000 millones de pesetas- de la empresa química kuwaití, que se esfumaron y sobre los que no ha dado ninguna explicación.