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VUELTA 95

Esto no es la Vuelta a Alemania

Olano se queda más solo tras el abandono de su lugarteniente Ginés

Carlos Arribas

Aunque no lo parezca esto es la Vuelta a España y no la de Alemania, que, por otra parte, ya no existe. Parece necesario recalcarlo porque Marcel Wust, el veterano sprinter rescatado del paro por el Castellblanch, consiguió ayer en Valencia su segunda victoria de etapa. Cuatro llevan los alemanes, que han repetido los tres últimos días, las mismas que los italianos, y dos más que los españoles. Y no parece, precisamente, que los potenciales ciclistas de esos paises sean comparables, ni Alemania se presente como la alternativa de futuro. Todo es más simple: la Vuelta es un nido de sorpresas.No es tan sorprendente que Wust moje la oreja a Minali o a su compatriota Zabel -dos reputados llegadores, los únicos que quedan tras el abandono de Blijlevens- como que lo haga sin un equipo especializado o que lo logre después de que fueran el Novell -que aún no se ha estrenado- y el TVM -ya sin la opción de Blijlevens- los equipos que llevaran el peso del pelotón para anular la fuga solitaria de un Álvaro González de Galdeano (Euskadi) que llegó a tener más de ocho minutos y cayó a pasos agigantados frente al viento. Entre los nueve corredores que presentó el -Mapei al inicio había un sprinter -Baffi-, un capitán de ruta -Etxabe-, dos hombres del líder -Fernández Ginés y Unzaga-, dos aguadores -Beltrán y Peña-, un rodador -Leyseny dos líderes -Olano y Della Santa-. Sólo se echaba de menos a Escartín para considerarlo un equipo sumamente competitivo sobre el papel. En la práctica: Baffi está pasado y no llega más allá de la cuarta plaza; Etxabe está tocado de la muñeca y corre capitidisminuido; Unzaga llegó de relleno y desentrenado, abandonó el viernes; Leysen ha hecho trabajo de equipo, como los jóvenes Peña y Beltrán; Della Santa ha ido a lo suyo, que no se sabe bien lo que es. Sólo han seguido el papel asignado Olano y Fernández Ginés.

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Yo entre ellos

Eso fue hasta ayer. A partir de hoy, cuando la Vuelta entra en su trilogía más caliente -Barcelona, Pla de Beret y Luz Ardiden-, Olano está más solo. Ginés, acatarrado y lloroso, abandonó ayer. Si la táctica en la montaña es cruzar los dedos y esperar el fallo de Jalabert, poco apoyo le queda al bravo Olano para forzar el fallo. Si no se le somete a prueba, si sólo se atiende a que el terreno escapardo haga su labor y Jalabert no lo trague, crudo lo tiene Olano.

La aniquilación del Mapei no sólo puede cerrar el debate por la victoria final. Puede que hasta la composición del podio -mal menor de los olanistas- esté decidida a favor de Mauri.y Bruyneel.

Los primeros lugares de la general están plagados de atentistas a la espera de la caída del compañero para avanzar puestos, de conformistas que sólo esperan quedarse como están y de aprovechados a la espera de lucirse. No hay más.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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