El hombre que cobró por la Operación Carburos
Entre el Jacques Hachuel que declaró como testigo ante el juez García Castellón a finales de enero y el que volverá a sentarse ante el juez del caso Banesto, media la diferencia de que, tanto en el banco como en el juzgado, todos parecen convencidos de que manejó los 1.344 millones pagados como comisiones por la operación Carburos. Ese convencimiento se debe a las informaciones aportadas por el bufete de abogados Homburger de Zúrich (Suiza) que demuestran que el dinero fue a manos de una compañía de Hachuel.Estas pruebas, en poder del juez, han desmentido las versiones de Arturo Romaní, ex-vicepresidente de Banesto, y prueban que Jacques Hachuel era el cooperador necesario para que esta cifra desapareciera de Banesto en beneficio de la sociedad. Mariella Reat Estate Establishment, domiciliada en Liechtenstein y de la que es propietario Jacques Hachuel.
En el caso de Carburos, la condición de testaferro de Mario Conde comenzó cuando trató de inquietar a Air Productos con la emisión de bonos subordinados de 130 millones de dólares sobre Carburos (que ofrecía warrants u opciones de compra). Air Products tenía un 24,5% de Carburos con lo que si los bonos iban a parar a manos de sus competidores Air Liquide o Union Carbide, podían impedir que controlase Carburos y desbaratar el sentido de su inversión española.
Hachuel no les convenció y los bonos seguían en Euris, sociedad de la que era socio y tuvieron que ser recomprados por Banesto que se los colocó, como activo a la Corporación Industrial (junio de 1990). Pero él siguió buscando nuevas vías para forzar que Air Products acabase adquiriendo 672.000 títulos (5,9% del capital) con una prima de 1.344 millones, con la sutil amenaza de estar al albur de un ataque hostil de otro inversor en Carburos. Como consecuencia de consumar la operación, el abogado Rafael Pérez Escolar pasó a ser presidente de Carbúros.
Mientras, Banesto digería con costosísimas pérdidas los bonos con warrants, que se elevaron a 9.726 millones, según declaró Banesto a partir de 1991, además de los 3.651 millones con los que formalmente se recompró a Euris la mayor parte de los bonos subordinados y convertidos en papel sin valor alguno. El papel de Hachuel como instrumento esencial en Carburos ha saltado a la mesa del juez.
De igual modo, Arturo Romaní, ex-vicepresidente de Banesto, reconoció haber pagado más de 500 millones a Hachuel por pseudoestudios para compensar quebrantos que había sufrido en su relación con el equipo de Mario Conde.
