MÚSICA PARA LA PAZ
Mstislav Rostropóvich ha dirigido en el festival internacional a la joven orquesta de la Unión Europea, integrada por 140 músicos, muchos de ellos adolescentes. Amigo personal de la reina de España y considerado el más insigne de los violonchelistas de todos los tiempos, opina que a sus 66 años siente más necesidad que nunca de relacionarse con los jóvenes intérpretes. "Yo no quiero", advierte, "que un día Prokofiev y Shostakovich [sus compositores y profesores más admirados] me pregunten, cuando nos reencontremos, por qué no he transmitido a los jóvenes las enseñanzas que un día me dieron". Durante largas décadas exiliado de su patria, Rostropóvich ha hablado de la necesidad de cambiar música por camiones en la ex Yugoslavia y otros países del Este azotados por los nacionalismos, que hacen tan turbulenta la vida de los pueblos. El gran maestro no pierde la esperanza de que la desmembrada Unión Soviética pueda algún día recuperar la unidad, aun que de forma que haga olvidar un pasado tortuoso. La European Union Youth Orchestra, que ha conducido en Santander con visible emoción, es considerada por el maestro un ejemplo de lo que la humanidad puede alcanzar trabajando unida y con fe.-
