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Estrategia 27-O

El equipo jurídico de Mario Conde trata de dilatar procesos para evitar que el juez Manuel García Castellón acabe el caso Banesto

El caso Banesto parece haber 'pasado a un segundo plano de la actualidad. Pero eso no significa que esté muerto. Todo lo contrario. Está entrando. en una fase vital y provocando un auténtico pulso judicial, en el que el equipo de Conde y sus ex administradores han optado por provocar que se dilate cualquier tipo' de decisión en el caso, sobre todo en lo que se refiere a su apartado penal.En este aspecto, el gran objetivo de los asesores de los antiguos administradores de Banesto es que el sumario del caso Banesto no se cierre, antes del próximo 27 de octubre. ¿Por qué? La razón es simple: Ese día se acaba la prórroga otorgada al juez titular del caso, Manuel García Castellón, para que siga como magistrado de ayuda al juzgado número 3 de la Audiencia Nacional, del que es titular el juez Miguel Moreiras. Y los abogados de Conde quieren evitarle a cualquier precio, como demuestran los múltiples recursos presentados en los que se expone machaconamente que no le reconocen como juez competente.

Otra muestra evidente de esta táctica es la presentación, el día antes de que García Castellón se marchase de vacaciones, de dos recursos por parte de los abogados de Conde. En uno de ellos -en nombre de Arturo Romaní- se solicitaba, además de pedir la nulidad de las acciones, que se llamase a declarar a 40 testigos, entre los que se encuentran el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, o el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Luis Carlos Croissier. Estas dos peticiones pueden ser respondidas o no por el juez Morerias, que es quien suple a- García Castellón en periodo Vacacional. Si Moreiras resuelve a favor de los recursos, las partes personadas recurrirán, con lo cual será la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la que deba, dictaminar, siempre a favor de que García Castellón continúe con el caso, puesto que ya se ha pronunciado anteriormente en este sentido. Si Moreiras falla en contra, los que recurrirán serán los abogados de Conde, con el mismo previsible final que en el caso anterior. Pero aún se puede dar una tercera situación que Moreiras no decida nada y que se pospongan las resoluciones hasta la vuelta de García Castellón, para que éste falle y vuelva a comenzar la cadena de recursos hasta, llegar a la Sala. Es decir, es como estrellarse contra una pared. Una postura que parece absurda, si no tuviera como objetivo final llegar al 27 de octubre.

Aún así, esta táctica podría quedarse sólo en un intento de huida hacia adelante. ¿Por qué? Porque está en el aire la creación de un sexto juzgado en la Audiencía Nacional. Si el Consejo General del Poder Judicial opta por crearlo, lo más probable, según fuentes jurídicas, es que su titular fuera García Castellón, que arrastraría los casos. que lleva en el Juzgado tres bis. En caso contrario y, en el supuesto de que el sumario de Banesto no esté cerrado para el 27 de octubre próximo, seria el juez Moreiras el que retomase el caso.

La táctica dilatoria, también se está poniendo de evidencia en los dos frentes civiles que mantiene abiertos el caso Banesto, como consecuencia de la decisión de la junta extraordinaria de accionistas del 26 de marzo de 1994 de presentar una acción social de responsabilidad contra los ex administradores de la entidad y la posterior impugnación contra algunos de los acuerdos de esa junta por parte de Mario Conde, Rafael Pérez Escolar y Ramiro Núñez.

En este caso, los abogados de Mario Conde y su equipo han optado por un doble mecanismo. Pedir al juez Javier Puyol, encargado de ambos asuntos, que congele las diligencias de la acción social de responsabilidad hasta que se resuelva, el asunto penal y, forzar el periodo de pruebas en el caso de la impugnación.

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